El expresidente de la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut), Ariel Alvarado, anunció este sábado que se pondrá a disposición de las autoridades que investigan el escándalo por corrupción en el seno de la Federación  Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).

Tras conocer las acusaciones de la justicia estadounidense, Alvarado emitió un comunicado en el que manifestó: "hemos estado contactando a los mismos para ponerme a su disposición para contribuir en el esclarecimiento total de los hechos que se investigan".

La fiscal general norteamericana, Loretta Lynch, asegura que el delito cometido por el expresidente de Fepafut ocurrió en territorio estadounidense.

Datos publicados por medios internacionales detallan que la investigación general aborda sobornos que alcanzarían los 200 millones de dólares e involucran, al menos, 92 cargos como organización mafiosa, fraude masivo, blanqueo de dinero; entre otros.

Por el caso ya ocho de los acusados se han declarado culpables y podrían afrontar condenas de hasta 20 años de prisión.

Respecto su caso particular (recibir 200 mil dólares), comentó: "Al margen de algunas inconsistencias de fechas y citas, existe un error de concepto porque no se ha cometido corrupción, conspiración para fraude, fraude, conspiración para lavado de dinero o lavado de dinero".

Aclaró que el dinero formaba parte de un apoyo que recibió para su postulación a la Presidencia de la Fepafut (estuvo en el cargo entre el 2000 y el 2011). Insisitió que en su accionar ha sido "con absoluta transparencia y que no hemos cometido conducta ilícita alguna".

Lynch dio a conocer el jueves el nombre de Alvarado junto a otros exdirigentes de FIFA en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá; que se suman a la lista de acusados revelados el pasado mes de mayo.

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