La secretaria del Interior de Gran Bretaña, Theresa May, anunció este martes que el Gobierno de su país está creando una “zona segura” en el puerto francés de Calais (norte de Francia) para evitar el flujo de inmigrantes. 

A su juicio, la medida ofrecería un área de espera segura para unos 230 vehículos que reposan el puerto francés de Calais. “Tenemos que evitar que choferes de camiones se conviertan en objetivos para que los inmigrantes entren a Inglaterra sin autorización”, apuntó la funcionaria. 

Las acciones que emprende Gran Bretaña para contribuir en la disminución de las tragedias en el Mediterráneo no son las más apropiadas de acuerdo a lo establecido por la Unión Europea (UE). 

Con esa decisión, los países que integran la UE se cierran cada vez más a asumir su responsabilidad en la migración tras creer que con más muros y mayor represión lo va a solucionar. 

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En junio de 2015, el alcalde de Palermo (sur de Italia), Leoluca Orlando, sostuvo que la única solución para acabar con las tragedias en el Mediterráneo es permitir legalmente la entrada de inmigrantes a Europa.  

Durante una rueda de prensa celebrada en Roma (capital de Italia) el alcalde de la capital de Sicilia lamentó que el “genocidio” en el  Mediterráneo siga siendo un problema sin resolver por la Unión Europea (UE).