Al menos unos 43.609 puestos de trabajo se perdieron en Argentina en el sector público y privado durante el 2016, según informó el pasado viernes el Ministerio del Trabajo de ese país suramericano.

De acuerdo con el Sistema Integrado Provisional Argentino (SIPA), la caída fue de un 0,7 por ciento en el mes de diciembre de 2016 en comparación con el mismo mes en 2015.

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Los sectores más afectados por la caída son los de construcción y la industria manufacturera, que según datos oficiales no poseen incentivos que permitan la recuperación y contratación de personal.

Este decenso de puestos de trabajo en el sector privado se vio levemente compensada por la incorporación de empleados públicos en las provincias de ese país, que creció un 0,9 por ciento.

El sector más afectado es el manufacturero, liderando las caídas con una baja mensual del 0,2 por ciento y una interanual del 4,8 por ciento.

Si bien la situación parece haberse estabilizado en la economía argentina después de un duro primer semestre en 2016, no se ven signos de recuperación alentadores, ya que el alza que arroja el SIPA es de apenas el 0,1 por ciento, que representa al menos unos 4.854 empleos.

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