El embajador de Rusia en Seúl (Corea del Sur), Alexander Timonin expresó su desacuerdo al desarrollo del sistema antimisiles en Surcorea por parte de EE.UU.

La información fue dada a conocer el día de hoy por medio de una entrevista donde el diplomático ruso explicó que la resolución "podría aumentar la tensión no solo en la península coreana sino también en el noreste de Asia", añadió que el despliegue de los misiles revela la posición "agresiva y expansionista" de Washington, además de ser una decisión "unilateral y negativa". 

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Por su parte el ejército surcoreano admite que desea contar con este "caro y complejo" aparato militar pues sus capacidades técnicas exceden las de las plataformas actualmente en uso, sobre todo a gran altitud. Se estima que el costo del sistema es más de 400 millones de dólares.

Beijing, ofreció declaraciones poco favorables en días pasados, ya que el equipo "caro y complejo" incluiría potentes radares capaces de rastrear el movimiento de sus tropas en la China oriental. 

EE.UU. no se ha pronunciado al respecto y ha hecho oídos sordos a las opiniones de las naciones asiáticas, mientras cuntinúa trabajando para que Corea del Sur acepte la instalación del complejo misilístico.

Para Corea del Sur su principal aliado militar es EE.UU. Y su más importante socio económico es China. El despliegue de este nuevo sistema podría ocasionar dilemas diplomáticos. 

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