El conjunto de edificios de la Embajada de Rusia en Siria sufrió entre jueves y viernes ataques con proyectiles de mortero. Uno de ellos explotó entre el edificio de oficinas y el residencial y el otro a 20 metros de la entrada de coches principal, informó el portal de noticias RT.

El Ministerio de Asuntos Exteriores aseguró que los ataques no podrán quedar impunes y Moscú continuará luchando contra los terroristas.

La Cancillería expresó su esperanza de que “la comunidad internacional reaccione de manera adecuada a la peligrosa provocación de los terroristas”. Exigió, además, que todas las partes involucradas cumplan las resoluciones antiterroristas del Consejo de Seguridad de la ONU y cesen la entrega de armas y fondos a los terroristas.

Hasta el momento, ningún grupo terrorista se ha reivindicado la autoría de los disparos. La embajada de Rusia en Siria fue blanco de ataques terroristas el 28 de diciembre de 2016, informó el Departamento de Información y Prensa de la Cancillería rusa.

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