El rap ha comenzado a incursionar en el mundo árabe con algunas agrupaciones y cantantes que lo usan como forma de expresión en rechazo a la discriminación contra los musulmanes y la guerra que afecta a las naciones de Medio Oriente. 

En la sociedad yemení con este estilo de música narran sus experiencias, envían mensajes de paz y expresan la realidad de vivir en guerra, pero de una forma artística. 

Varios jóvenes están utilizando este método para hablar y denunciar lo acosos y rechazos que han sufrido simplemente por el echo de pertenecer o ser oriundos de una cultura diferente y esperan llegar a los encargados de terminar con la guerra y las agresiones. 

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Una de las exponentes de este modo de protesta musical es la siria Mona Haydar, quien se describe como poeta, activista, entusiasta de Dios y feminista. 

Haydar se crió en los Estados Unidos y cuenta que comenzó a ser activista luego del tiroteo en 2015 en San Bernardino (California), donde un matrimonio pakistaní arremetió contra una organización de personas discapacitadas disparando contra los asistentes y mató a 14 de ellos.

Relata que desde ese momento las personas que la rodeaban la comenzaron a juzgar en la calle, "me decían devuélvete a tu país, me tildaron de terrorista por llevar el velo y me veían como una amenaza".

Por estar cansada de la discriminación decidió aclararle al mundo que ser feminista y llevar velo "no está reñido" y grabó un video musical con el estilo norteamericano del rap llamado "Wrap my Hijab" (voy a enrrollarme el velo).

El feminismo "tiene que ser sobre el empoderamiento de la mujer, sea cual sea su religión y sobre la libertad de si queremos llevar velo o no", asevera.