El papa Francisco llegó este lunes a la Ciudad de México, tras visitar el estado de Chiapas (sur), donde pidió perdón a los pueblos originarios por la exclusión, el maltrato y la opresión que han sufrido. 

Durante su estadía, el papa Francisco autorizó nuevamente la formación de nuevos diáconos indígenas en Chiapas, luego de ser prohibida por el Vaticano en el año 2006. 

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Según fuentes eclesiales de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, la ordenación de diáconos indígenas casados fue autorizada por El Vaticano en el año 2014 y hoy el papa reafirmó la medida. 

El pontífice también se reunión con familias en Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas (sur de México. Tras escuchar sus testimonios, saludó la frase "echarle ganas" usada por Manuel Morales, un adolescente de 14 años de edad y con diversidad funcional, pese a las vicisitudes, por lo que reiteró que hay que "echarle ganas a tu familia, echar ganas entre tus amigos y nos has echado ganas a nosotros aquí reunidos".