El ideario de Jacobo Arbenz en Guatemala
Arbenz perteneció al grupo de militares que protagonizaron la Revolución de 1944 en Guatemala.
La revolución de Guatemala tuvo en su gesta una figura importante, el estratega militar y político Juan Jacobo Arbenz Guzmán (Septiembre 1913 – enero 1971).
Nació el 14 de septiembre de 1913, en la ciudad de Quezaltenango. Era hijo del suizo Jacobo Arbenz y Octavia Guzmán, guatemalteca. Contrajo matrimonio con la señora Villanova de Arbenz.
Arbenz se caracterizó por su sencillez, compromiso con los humildes y firmeza de lucha por una sociedad más justa y solidaria. Fue un auténtico patriota, soldado del pueblo como le calificaron sus compatriotas guatemaltecos.
>> Vestigios de una Revolución
Durante su mandato su gestión se centró en buscar la independencia económica. Remarcó que necesitaría del capital extranjero sólo en la medida de que el mismo se ajustara a las condiciones locales, permanezca siempre subordinado a las leyes guatemaltecas, coopere con el desarrollo del país y se abstenga de intervenir en su vida social y política.
Trayectoria política
Jacobo Arbenz formó parte del grupo de jóvenes oficiales que en 1944 forzó la renuncia de Federico Ponce, sucesor del presidente Jorge Ubico (1931-1944) como parte de una revolución, y en diciembre de ese mismo año fue elegido Juan José Arévalo, quien comenzó un proceso de reformas económicas y sociales.
Entre sus medidas más radicales estuvo la reforma agraria, que fue calificada por el gobierno norteamericano como una amenaza a sus intereses. Las reformas iniciadas por Arévalo fueron continuadas por su sucesor,Jacobo Arbenz Guzmán, ganador de las elecciones siguientes, año 1951.
Gobierno de Jacobo Arbenz
Una gran campaña anticomunista se desató contra Arévalo y su sucesor, Jacobo Arbenz, la cual concluyó en una invasión desde Honduras en junio de 1954 y el derrocamiento del gobierno constitucional.
Un golpe de estado orquestado y financiado por la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. CIA y el Departamento de Estado de EE.UU., derrocó el gobierno de Jacobo Arbenz, quien fuera elegido democráticamente por el pueblo de Guatemala en los comicios de 1951.
Arbenz impulsó y logró aprobar la Ley de Reforma Agraria, conocida como decreto 900, la cual se había convertido en el propósito fundamental de su gobierno, conocedor de la profunda desigualdad y miseria que imperaba en el campo guatemalteco. Su empeño era liquidar la propiedad feudal y sentar las bases de la industrialización.
En 1954 expropia las tierras de la compañía estadounidense United Fruit e instauró un modesto impuesto a las exportaciones de banana para financiar programas sociales. la compañía estadouniodense principal afectada por la reforma agraria arbencista, conto con la ayuda de la CIA quien construyó un enemigo en Guatemala: el comunismo internacional y la excusa para derrocar al gobierno de Arbenz. Fue la primera intervención directa de la CIA en América Latina.
Hasta su renuncia provocada por el golpe de Estado en junio de 1954, Arbenz firmó expropiaciones de medio millón de hectáreas ociosas, lo que significó que 500 mil campesinos se vieran beneficiados, otorgándoseles, para fomento del mercado interno, créditos por 18 millones de dólares.
El ascenso del producto bruto, el consumo personal y la importación de maquinarias, demostraban la eficacia del plan.
Pensamiento político de Jacobo Arbenz
Antiimperialista y nacionalista de izquierda. Buscó la independencia económica de Guatemala. Remarcó que necesitaría del capital extranjero sólo en la medida de que el mismo se ajustara a las condiciones locales y que en todo caso debía permanecer siempre subordinado a las leyes guatemaltecas, coopere con el desarrollo del país y se abstenga de intervenir en su vida social y política.
Defensor de los pueblos originarios que constituían el 70 por ciento de la población guatemalteca y que estaban completamente excluidos de la sociedad. Abogó por la abolición de las formas de servidumbre, las prestaciones gratuitas y los repartimientos de indígenas.
Jacobo Arbenz sintetizó la gestión de su gobierno en tres postulados principales: independencia económica de la nación; transformación del país en una nación autónoma y elevación del nivel de vida del pueblo.