El Ejército ruso anunció este viernes haber bombardeado el 28 de mayo pasado un lugar en la ciudad siria de Al-Raqa, donde se celebraba una reunión de líderes del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe), y que se encuentra en plena verificación de si su jefe, Abu Bakr al-Baghadi, murió en el ataque.

El bombardeo tenía como objetivo esa reunión de responsables del movimiento yihadista "en la que participaba su jefe Abu Bakr al-Baghdadi" junto a centenares de integrantes de la organización terrorista, indicó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.

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El iraquí Ibrahim Awwad Ibrahim Ali al Badri al-Samarrai, quien cambió su nombre laico por Abu Bakr al-Baghdadi y se proclamó "califa" de Daesh en julio de 2014, fue dado por muerto en múltiples ocasiones sin que los medios yihadistas hayan confirmado esa información.

"Según la información que se está verificando a través de diversos canales, en la reunión estaba presente el líder de Daesh, Abu Bakr al-Baghdadi, quien habría muerto en el ataque", dice la nota de prensa.

El blanco del ataque, que los aviones Su-35 y Su-34 llevaron a cabo entre las 00H35 y las 00H45 del 28 de mayo (las 21H30 GMT del 27 de mayo), fue una reunión del llamado Consejo Militar.

El comunicado de Defensa estima que el bombardeo costó la vida a un número indeterminado de miembros del Consejo, unos 30 jefes de rango intermedio y hasta 300 combatientes que formaban parte de su escolta personal.

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Entre los terroristas abatidos se encuentra el llamado emir de al-Raqa, el jefe del servicio de seguridad de Daesh y el responsable del control militar de la región que rodea la ciudad siria.