A través de un comunicado, el gobierno de Ecuador rechazó el uso de la violencia en Medio Oriente ante los acontecimientos violentos registrados en Jerusalén en las últimas semanas, y tras al ataque suscitado en la Sinagoga de Kehillat Bnei Torah, ubicada en Jerusalén Oriental, donde murieron al menos cinco israelíes.

Los agresores, que irrumpieron en la iglesia con cuchillos y armas de fuego, causaron daños al interior del recinto religioso y atemorizaron a los judíos. Cuatro de los israelíes fallecidos eran rabinos. 

Ratificaron la posición ecuatoriana respecto al conflicto entre israelíes y palestinos y señalaron que “urge (...)  emprender esfuerzos para alcanzar una paz duradera entre ambos pueblos, que contemple el fin de la ocupación de Palestina y el reconocimiento mutuo de ambos Estados”.

“Por ello, (el gobierno ecuatoriano) llama a las partes involucradas y a la comunidad internacional a retomar el diálogo en plena observancia del derecho internacional, el derecho internacional humanitario y los derechos humanos”, concluye el texto.

En octubre pasado, Ecuador -que reconoce como Estado a Palestina- se pronunció en similares términos cuando la joven Karen Mosquera, oriunda de este país, de 22 años, perdió la vida en un atentado en Jerusalén donde residía.

Mosquera "es una víctima más de la intolerancia y la violencia en el Medio Oriente. El Ecuador expresa su más enérgico rechazo y repudio al atentado acaecido el 22 de octubre de 2014 en Jerusalén Oriental que enluta a la familia Mosquera Barrera y a toda nuestra nación", señaló entonces la Cancillería en un boletín oficial, reseñó la agencia de noticias Andes.