Las últimas filtraciones de WikiLeaks señalan que la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por su sigla en inglés) reveló en 2009 que la canciller alemana, Angela Merkel, buscaba una reforma rápida y una ampliación del Fondo Monetario Internacional (FMI) mediante la atracción de China, a la que ofrecería más influencia y responsabilidades en Europa.

La información se obtuvo a través de intercepción ilegal de las comunicaciones de la Cancillería Federal de Alemania durante las últimas décadas.

No sólo el actual gobierno resultó afectado, sino también sus predecesores, los gobiernos de Gerhard Schroeder y Helmut Kohl, según informa el diario Süddeutsche Zeitung, citando filtraciones de WikiLeaks.

Asimismo, en la lista aparece el actual número del exministro de la Cancillería, Ronald Pofalla, y el número del teléfono celular usado por Merkel.

Alemania convocó el pasado miércoles al embajador de EE.UU. por el escándalo de espionaje de la agencia NSA a altos cargos del gobierno de de ese país.

De igual modo, las últimas filtraciones de WikiLeaks revelaron el rastreo masivo llevado a cabo por la NSA a las conversaciones de Merkel y su comitiva durante las negociaciones sobre la crisis griega.

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