Los Estados Unidos y las fuerzas de la coalición occidental realizaron siete ataques aéreos contra posiciones del autodenominado Estado Islámico en Siria e Irak , informó este sábado el Pentágono.

En los bombardeos participaron aviones de EE.UU., Jordania, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes, alcanzando siete blancos en Siria, y dos vehículos armados en las cercanías de la ciudad kurda Ain al Arab (norte), mientras en Irak se llevaron a cabo tres ataques al sudoeste de la ciudad de Erbil.

"Un aeropuerto, una guarnición y un campo de entrenamiento de EI cerca de Raqa fueron dañados", indicó un comunicado del Comando Central de Estados Unidos (CentCom).

Otros objetivos en Siria incluyeron vehículos del EI y edificios cercanos a Al Hasakah, así como un centro de control de la agrupación cerca de Minbej, agregó la nota.

En Irak, se realizaron tres ataques en el suroeste de Erbil, que destruyeron cuatro vehículos armados y una posición de combate.

El Gobierno de Obama y sus aliados comenzaron este martes sus ataques aéreos contra el autodenominado Estado Islámico en el norte y este de Siria, más de un mes después de que Washington iniciara su ofensiva aérea contra el grupo en Irak.

Este viernes, el Reino Unido se unió a la coalición para bombardear Siria e Irak, tras lograr el visto bueno del Parlamento inglés.

Las verdaderas intenciones de la administración de Obama a la luz de sus actuaciones en política exterior son: derrocar al gobierno de Damasco, cercar a Irán y al mismo tiempo restar protagonismo regional a la Rusia de Putin.