Estados Unidos se mostró "preocupado" este martes por los bombardeos de Rusia en Siria, desde aeródromos en Irán, aunque admitió que había sido alertado de la iniciativa por Moscú.

"Es lamentable pero no sorprendente", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Mark Tonner.

"Francamente, esto no hace más que complicar una situación ya bastante compleja y difícil y nos aleja de lo que estamos buscando: un cese de las hostilidades en todo el territorio (sirio) y un proceso político en Ginebra que conduzca a una transición pacífica", indicó el portavoz.

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“Es algo desafortunado y solo complica más aún una situación ya compleja", ratificó Tonner, en su conferencia de prensa diaria, en la que informó sobre la llamada telefónica entre Kerry y Lavrov.

Según Toner, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry expresó al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, su "preocupación" por el uso del Ejército ruso de una base aérea iraní para atacar posiciones en Siria.

A su juicio, el uso de la base iraní por Moscú no impide necesariamente que Estados Unidos llegue a un acuerdo con Rusia para cooperar en la lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).

"La reacción de Estados Unidos viene después de que el Ministerio de Defensa de Rusia informara este martes que bombarderos rusos habían despegado desde una base aérea en Hamedán, en el oeste de Irán, para atacar posiciones de los terroristas en Siria, en el primer ataque que lanza Moscú desde territorio iraní.

Desde el pasado 30 de septiembre, y a petición oficial del presidente sirio, Bashar al-Asad, Rusia está llevando a cabo una campaña militar coordinada con las Fuerzas Aéreas sirias contra Daesh y otras bandas terroristas que operan en el territorio del país árabe. 

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Hasta el momento, dichos ataques aéreos han tenido éxito, aseguran funcionarios sirios y rusos, y parecen haber cosechado más logros que los bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos, también —supuestamente—, contra Daesh.