Las medidas de prevención anunciadas por las autoridades estadounidenses tras la posible llegada de la nevada más grande de la historia de Nueva York son levantadas progresivamente y hasta este martes mantuvieron paralizado el noreste de Estados Unidos.

El alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, levantó las restricciones para ese estado y aplica lo propio para Nueva Jersey y otros estados vecinos. La prohibición de tránsito para vehículos que no fueran de emergencia, iniciada a las 23H00 hora local del lunes (04H00 GMT del martes) fue levantada desde las 07H30 hora local (12H30 GMT) para la ciudad de Nueva York y otros condados en las cercanías.

El Gobierno decretó estado de emergencia en los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Rhode Island, Nueva Hampshire, Connecticut y Massachusetts (noroeste).

Esto generó excepcionales medidas de prevención como el cierre del transporte público, la prohibición de transitar vehículos particulares hasta las 23H00 locales, la cancelación de seis mil 500 vuelos y el cierre de todas las escuelas.

Pese a su magnitud, la tormenta de nieve fue menor de lo que se esperaba, por ello el Servicio Meteorológico de EE.UU. aseguraba que la ciudad de Nueva York podría haber experimentado la mayor tormenta de nieve de su historia.

Algunas áreas del noreste del país esperan hasta 90 centímetros de nieve y los meteorólogos advierten rachas de viento de hasta 120 kilómetros por hora. El llamado de prevención colapsó las calles, supermercados y estaciones de metros, tras la premura de estar temprano en casa.

Este martes, la tormenta de invierno Juno colocó a muchos neoyorquinos a trabajar desde su casa, tal como lo aconsejó el gobernador del estado, Andrew Cuomo.