Elisa Carrió, diputada de Argentina por la Ciudad de Buenos Aires, y presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de la Nación, expresó a través de su cuenta de Twitter que "la primera detención" de Milagro Sala "pudo haber sido arbitraria".

La también fundadora del partido político Coalición Cívica-Argentinos por una República de Iguales (CC-ARI) reconoció que la detención de la dirigente de la organización Tupac Amaru, que lleva presa más de un año y cinco meses, fue arbitraria.

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La líder social Sala fue detenida la primera vez por orden del gobernador Gerardo Morales, en el acampe de la Tupac Amaru en la Plaza principal de Jujuy,y los cargos imputados fueron "instigación a cometer delitos" y "tumulto e concurso real".

Las autoridades no tomaron en cuenta el derecho a la protesta, estipulado dentro de la libertad de expresión y permitido en la Constitución Nacional Argentina, al momento de detener a Sala.

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Pese a las críticas por la detención de Sala, las autoridades cambiaron las causas del encarcelamiento por "defraudación al estado y asociación ilícita".

Carrió afirma que la detención "pudo haber sido arbitraria" porque para las organizaciones sociales representa un "ataque a la libertad de protesta y expresión".