Las condiciones adversas del clima complicaron este domingo, aún más, el rescate que llevan a cabo las autoridades colombianas desde el pasado jueves y que no ha dado frutos en la búsqueda de los cuerpos de 12 mineros que quedaron sepultados en  una mina de carbón en Amagá, al noroeste del país.

El director de gestión ambiental y minería de Amagá, Carlos Usma, afirmó- citado por la agencia AFP- explicó que el yacimiento está muy lleno de agua y que eso ha dificultado mucho el operativo.

"Todavía nos demoramos en las labores de rescate, dado las condiciones adversas que se nos han presentado", expresó al tiempo que dijo que "el charco de agua es muy grande, la mina estrecha, en la zona no había energía trifásica para conectar las máquinas y bombear el agua hacia afuera y además había presencia de gas metano".

Según Usma, el ambiente ya es seguro para que entren rescatistas, pero aún no han encontrado ninguno de los 12 cuerpos de los trabajadores, que presumen están al fondo del socavón, con más de 800 metros de profundidad y de los cuales unos 300 se inundaron.

Cuatro días de búsqueda

El accidente se produjo el jueves, cuando durante labores de excavación los mineros reventaron un cúmulo de agua, que causó la inundación. Inicialmente se presumía que las labores de rescate tomarían unos tres días, pero las complicaciones han extendido el proceso.

El sábado, una comisión del gobierno colombiano, encabezada por el ministro de Minas y Energía, Tomás González, visitó Amagá para constatar el avance de las labores de rescate y ofrecer apoyo a las familias afectadas.

Las autoridades descartan encontrar a los mineros con vida. Se presume que los trabajadores son todos hombres de entre 23 y 55 años, la mayoría provenientes de familia con tradición minera.