La justicia colombiana condenó a 10 años de prisión al 'hacker' Andrés Fernando Sepúlveda Ardila por estar implicado en la obtención y publicación ilegal de información privada sobre los negociadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC- EP) en los diálogos de paz que mantiene con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, en La Habana, Cuba informó El Espectador.

El dictámen se ejecutó luego de respaldar el preacuerdo firmado por Sepúlveda y la Fiscalía General, en la cual reconoció su responsabilidad en los delitos de violación ilícita de comunicaciones, uso de software malicioso, espionaje, concierto para delinquir y violación de datos personales. En ese orden se comprometió a colaborar con las autoridades en las averiguaciones por la obtención y revelación de información de los negociadores en los diálogos de paz.

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En su confesión ante las autoridades colombianas relacionó al actual presidente del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga y a su hijo David Zuluaga Martínez quien fue el gerente de la campaña presidencial en las elecciones de 2014. De esta manera responsabilizó al senador Álvaro Uribe Vélez de estar enterado de todas las actividades ilegales que se hacían desde su oficina al norte de Bogotá.

En mayo de 2014 el sitio web Caracol publicó que el experto español en informática, Rafael Revert que grabó a Óscar Iván Zuluaga con el 'pirata informático' aseguró que el expresidente Álvaro Uribe conocía qué se estaba haciendo. Revert aseveró que dos efectivos de la Policía colombiana entregaban información, al parecer clasificada.

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“Uribe si sabía esto, lo que estaba haciendo. Porque obviamente el contrato de la plata de la campaña la manejan los dos directamente. La campaña negra, que es la parte de las redes sociales. Las otras dos, lo del proceso de La Habana no sé si estaba totalmente a sabiendas de todo, pero sí estaba a favor de esto, de lo que se estaba haciendo. Estaba a favor totalmente de bajarse del proceso de paz”, declaró Revert.

El cibernético español ratificó que de acuerdo a Sepúlveda, Uribe visitó la oficina de Sepúlveda antes de que saliera a la luz pública el escándolo del espionaje.
“Me hicieron un contrato. (Sepúlveda) me dijo específicamente que Uribe había ido una vez a la oficina, al inicio del contrato a ver quién era Andrés Sepúlveda y a conocerlo. Yo nunca vi a Uribe, en ningún momento vi a Uribe”, declaró el testigo.

Rafael Revert presentó ante la Fiscalía dos fotos y la identidad de miembros de la Policía que al parecer entregaban información al hacker. Detalló cómo se interceptaban los correos de los jefes de las FARC en Cuba para conocer 24 horas antes los comunicados que se iban a anunciar en el proceso de paz. El cibernético español entregó 15 videos y varias fotografías que él mismo capturó como prueba a la justicia.

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Sepúlveda aseguró que esa campaña presidencial y el partido político le entregaron cantidades de dinero para que orquestara estrategias para atacar la imagen de los Diálogos de Paz y la del entoces candidato y ahora presidente Juan Manuel Santos. Para ello usó un software que le entregó la Policía Nacional con el fin de desatar un arremetida sistemática en las redes sociales y en los medios de comunicación.

En las declaraciones Sepúlveda reconoció que recibió en diferentes oportunidades en su oficina a Zuluaga y el “asesor” Luis Alfonso Hoyos quienes según él ordenaban las estrategias que se debían accionar en las elecciones y conocer un reporte sobre las acciones para dañar la imagene del contendor.

Sepúlveda también recabó información de interés sobre la campaña del entonces precandidato Francisco Santos, a través de sus correos electrónicos y los de su secretaria privada. La comprobación de esta información se demuestra en las computadoras personales confiscadas en la oficina de Sepúlveda y en su casa.

En las declaraciones tocó el punto de que para obtener documentos privilegiados sobre la campaña del Juan Manuel Santos, instalaron un virus espía que le facilitó infiltrar sus correo personales. De igual forma los datos fueron encontrados en los computadores de Sepúlveda que resguardan los investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General.

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Según la jueza de conocimiento, estas maniobras pusieron en riesgo la seguridad nacional. “Se creó una empresa al margen de la ley, el procesado convirtió una actividad delictiva como su negocio, poniendo en riesgo la sociedad”.

Por razones de seguridad Andrés Fernando Sepúlveda Ardila continuará en un calabozo del búnker de la Fiscalía General mientras el Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) concreta el centro de reclusión al cual será trasladado para que cumpla su pena.