La disminución de la disponibilidad de agua dulce, la insostenibilidad de las pesquerías marinas, las zonas muertas oceánicas, las pérdidas forestales, las amenazas a la biodiversidad, el cambio climático y el crecimiento de la población, llevó a un grupo de 1.700 científicos (incluidos casi todos los premios Nobel vivos) a lanzar una advertencia drástica en el año 1.992, indicando que el impacto medioambiental de la humanidad estaba poniendo “en serio peligro el futuro que queremos para la sociedad humana”.

Hoy son más de 15.000 científicos que se han reunido para advertirnos que casi todos los problemas ambientales han empeorado.

>> Styku lleva la tecnología 2.0 al mundo fitness

Desde 1.992 a la fecha se ha reducido un 26% el agua potable, han aumentado un 75% las zonas muertas en el océano y se han perdido casi 300 millones de acres de tierras forestales.

Qué debemos hacer

Los científicos de la “segunda advertencia” proponen controlar las actividades dañinas para el medioambiental y gestionar mejor los recursos que son cruciales para el bienestar humano.

Además sería de gran ayuda estabilizar la población, reducir la pobreza y garantizar la igualdad de género. ¿Hará falta una tercera advertencia?