El Gobierno de Chile confirmó la mañana de este miércoles que renunció de manera oficial a organizar el Rally Dakar del año 2016.

La decisión del Ejecutivo surgió debido a las constantes lluvias y aluviones que dejaron a miles de personas damnificadas -y al menos una veintena de fallecidos- en la zona desértica al norte del país, espacio por donde habitualmente transcurre el importante certamen de vehículos rústicos, confirmó la ministra de deportes Natalia Riffo.

La encargada de la cartera deportiva ha insistido también que la voluntad gubernamental pasa por “encausar los recursos de la nación hacia la gente que más lo necesita”. Sin embargo, la funcionaria no descartó que la competencia automotriz regrese a Chile para futuros años. “Evaluaremos la participación en el rally del 2017, tal como lo hemos hecho con cada una de las versiones anteriores”, agregó.

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El director del Dakar, Etienne Lavigne, declaró que comprende la medida estatal: “Hemos seguido atentamente la evolución de la situación y deseamos que la región del desierto de Atacama y otras ciudades, puedan recuperar toda su fortaleza”.

En Contexto

Chile, con sus desiertos, dunas y costas, albergó el Rally Dakar desde el 2009, luego de que este torneo abandonó su tradicional travesía por tierras africanas.

Vale destacar, que en anteriores ediciones de la ruta, los vehículos iniciaban su andar por España y culminaban el recorrido en Dakar, ciudad capital de Senegal, al occidente de África. De allí, el nombre original para esta emocionante carrera.

Por razones de seguridad para los competidores y la población local, el evento tuvo que buscar otro destino para las rutas, tras recibir amenazas e intentos de ataques por parte de grupos radicales africanos. Es así como países suramericanos que comprenden Argentina, Bolivia y Chile, se unieron desde hace unos 6 años para darle lugar a la particular caravana rústica.

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