La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en México, ratificó la noche de este miércoles que continuarán el paro de labores por lo que no está previsto el inicio del periodo escolar para el próximo lunes hasta que se apruebe la abrogación de la reforma educativa. 

La decisión fue tomado en la Asamblea Nacional Representativa que se desarrolló la noche del miércoles y se extendió por más de siete horas (hasta la madrugada de este jueves). 

El diálogo se desarrolló entre integrantes de la CNTE y la Secretaría de Gobernación, pero la reunión fue “nada productiva, no se pudo avanzar” dijo el líder de la sección 9, Francisco Bravo.

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“El asunto es que sencillamente no se pudo avanzar, nosotros volvimos a hacer planteamientos, volvimos a pedir a la Secretaría de Gobernación que hubiera propuestas sobre el asunto de las leyes de la reforma educativa, no hubo ninguna”, declaró el docente.

En el documento que se produjo a raíz de este encuentro destacaron que el 22 de agosto -día en que inicia el ciclo escolar 2016-2017- los maestros estarán participando en "marchas estatales masivas, en todo el país, para exigir la reinstalación de la mesa de negociación (con el gobierno federal) y respuestas claras y precisas" a las demandas del magisterio disidente. 

La suspensión de las clases afecta principalmente a los estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, casi en su totalidad, mientras que una docena de entidades tendrían cierres parciales, según los mismos dirigentes, quienes se negaron a hablar de número de planteles y alumnos afectados.

La decisión fue tomada con la  presencia de 169 delegados de 24 representaciones sindicales de 22 estados del país.

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El magisterio acusa al gobierno federal de "una total cerrazón e incapacidad para dar respuestas precisas sobre los planteamientos generales" que ha planteado y que "esta actitud irresponsable tiene que ver con la presión que los empresarios ejercen sobre ellos", ante este contexto hace un llamado a la unidad y organización.