Varios especialistas en enfermedades contagiosas de Estados Unidos consideran que el sistema de salud de esa nación no está preparado para enfrentar la expansión del virus del ébola.

De acuerdo con el profesor de medicina del Centro Médico de la Universidad Georgetown (sur de EE.UU.), Jesse Goodman las primeras medidas para detectar el primer caso de ébola en el país demuestran que el sistema médico no está preparado para una expansión del virus.

“Mientras gran parte de la respuesta hasta el momento parece ejemplar, no sabemos por qué la enfermedad no fue reconocida cuando el hombre empezó a buscar asistencia médica en Texas (sur estadounidense)”, dijo. 

Por su parte, el jefe del Instituto nacional para las Alergias y las Enfermedades Infecciosas de EE.UU., Anthony Fauci, dijo que el hombre cuya identidad y nacionalidad no han sido reveladas, debió haber sido identificado como un caso sospechoso de ébola desde el día 26 de septiembre. 

“Si el médico hubiera preguntado por su historial de viaje y hubiera preguntado si había viajado recientemente fuera del país; y si la persona hubiera dicho 'justo volví de Liberia' esto habría sido una gran bandera roja para cualquiera, dada la publicidad que tenemos sobre esa enfermedad”, añadió. 

En ese sentido, instó a todos los médicos estadounidenses ha sumar mayores esfuerzos para evitar la propagación del virus en esa nación. “Hay que entender que existe una epidemia en África Occidental y que las personas que ingresen a Estados Unidos deben llegar sin los síntomas”, dijo.

Texas en SOS por posibles contagios 

Autoridades sanitarias de Estados Unidos diagnosticaron el martes el primer caso de ébola en ese país. Se trata de un hombre que viajó a Liberia y al llegar a Texas (sur) presentó los síntomas del virus. 

Por el caso, el gobernador de Texas, Rick Perry, lamentó que el Hospital Presbiteriano de Dallas (sur de EE.UU.) haya ignorado los síntomas del primer hombre infectado por ébola en el país.

Precisó que el paciente se encuentra en estado grave pero estable en un hospital de Dallas y que previo a su diagnostico tuvo contacto directo con niños y jóvenes.