El Gobierno de Mauricio Macri despedirá entre 2 mil y 2 mil 500 trabajadores de la petrolera YPF durante este año, como parte de un drástico plan de reducción de costos.

La medida de YPF golpeará fuertemente a su plantilla de empleados mediante un plan de jubilaciones, retiros voluntarios y despidos.

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Las autoridades justifican que el ajuste de la nómina de empleados se da "como respuesta a la caída del precio del barril de petróleo" que ronda los US$ 40, cuando hace un año se vendía a US$ 100. Sin embargo, hay países que enfrentan la misma situación y todavía garantizan la seguridad social.

Para reducir los puestos de trabajos, la gerencia tiene como ejes la jubilación de buena parte de los empleados en edad para hacerlo, un programa de retiro voluntario para empleados interesados y el despido como último recurso.

Esta medida abarcará a todas las áreas de la compañía, desde la estructura gerencial y administrativa con base en Buenos Aires (capital argentina) hasta los trabajadores de campo de unidades regionales.

El intento de reducir dos mil empleados de planta fue denunciado antes por el secretario general del Sindicato del Gas y Petróleo de Río Negro y Neuquén, Guillermo Pereyra, quien advirtió sobre la paralización de equipos operativos en la Patagonia.

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Las empresas PAE y Tecpetrol (de Techint) recortarían, entre ambas otros 900 puestos de trabajo. Por su lado, la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) solicitó al Ministerio de Trabajo autorización para iniciar la segunda etapa del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) que arrancó en enero. Esto elevaría a 5 mil el número de trabajadores suspendidos, según información suministrada por el diario Clarín.