El presidente de Siria, Bashar al-Assad, expresó este sábado la esperanza de que la guerra civil que azota a su país desde 2011 pueda terminar este año.

"Siempre tenemos la esperanza de que este año va a ser el último, pero al final se trata de una guerra y no se puede saber lo que precisamente va a suceder", afirmó al-Assad en una entrevista con el canal televisivo chino Phoenix.

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Desde marzo de 2011 Siria ha vivido un gran conflicto armado debido a que los opositores al Gobierno de al-Assad, han intentado violar el orden constitucional y derrocarlo por medio de la violencia, acciones que han sido apoyadas por grupos terroristas y potencias extranjeras, lideradas por Estados Unidos.

Y ante la nueva Administración de Estados Unidos, que encabeza el presidente  Donald Trump, el jefe de Estado sirio declaró que de momento no ve oportunidades para cooperar aunque ambos países comparten el mismo objetivo de luchar contra el terrorismo.

"En teoría compartimos esos objetivos (...) pero en la práctica todavía no (es posible cooperar con Estados Unidos) porque no hay contacto entre Siria y Estados Unidos a nivel formal", explicó.

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Igualmente, resaltó el accionar del Kremlin en la lucha contra el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) en territorio sirio.

"La única fuerza seria desde este punto de vista es Rusia, que combate eficazmente a Daesh en cooperación con nosotros", dijo al-Assad.