El 4 de diciembre de 1914 se firmó el Pacto de Xochimilco en México por parte de Francisco Villa y Emiliano Zapata para formalizar la alianza entre los ejércitos que ambos encabezaban y diseñar el plan de operaciones contra los ejércitos de Venustiano Carranza en la nueva guerra civil que iniciaba en esos días.

Los generales se comprometieron a llevar hasta sus últimas consecuencias el Plan de Ayala y acordaron la Toma de la Ciudad de México el 6 de diciembre de 1914.  Los dos caudillos rechazaban que el control del movimiento revolucionario fuera asumido por Carranza en especial por la poca atención que le daba al problema agrario.

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Luego que el presidente Eulalio Gutiérrez nombrara a Villa jefe de operaciones del Ejército de la Convención, este avanzó hacia la Ciudad de México pero antes de entrar a la capital se encontró con Zapata. Villa aceptó lo establecido en el Plan de Ayala y decidieron firmar el pacto, necesario elevar a la presidencia a un civil.

Unificaron sus programas de lucha para lograr el reparto de las tierras y dotar de material de guerra a las tropas de ambos. Posteriormente desfilaron juntos por las calles principales de la ciudad de México dos días después y al llegar a Palacio Nacional, Villa se siento en la silla presidencial, momento que quedó inmortalizado en una fotografía.

¿Qué sucedió antes del pacto?

En octubre de 1914 se realizó una Convención en Aguascalientes entre el presidente Carranza y varios líderes revolucionarios, entre los que estaban Pancho Villa. La misma fue dominada por este y sus partidarios, en el que se decidió el cese de las funciones de Carranza como presidente y de Pancho Villa como jefe de la División Norte y nombraron a Eulalio Gutiérrez como presidente provisional; lo que causó que Carranza se desligara de la convención. 

Zapata y Villa no se conocieron sino hasta el día de la firma del pacto; esto, porque Zapata no asistió a la Convención de Aguascalientes.

Firma del pacto entre Villa y Zapata 

El 4 de diciembre de 1914 se reunieron en Xochimilco, Villa y Zapata, para formalizar la alianza entre sus ejércitos. El Pacto de Xochimilco, como lo llamaron, hizo posible la toma de la Ciudad de México por parte de los revolucionarios.

El tema de la reunión fue organizar una oposición contra Carranza, unificando la división del norte, conducido por Villa, con el ejército liberador del sur, a las órdenes de Zapata; en el que insistieron en el plan de Ayala, que pretendía desconocer a Carranza como presidente y derrocarlo para convocar una nuevas elecciones presidenciales, además del reparto de las tierras y el plan para dotar material de guerra a las tropas de Zapata por Villa. Asimismo, del mutuo compromiso de llevar a la presidencia de la República a un civil.  

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Este fue el discurso que dio Villa al final de la reunión:

“Compañeros: Van ustedes a oír las palabras de un hombre inculto; pero los sentimientos que abriga mi corazón me dictan que ustedes oigan estas palabras que sólo se van a relacionar con asuntos de Patria. … Hace mucho tiempo que estamos en la esclavitud por la tiranía. Soy hijo del pueblo humilde, y a ese pueblo que representamos nosotros a ver si lo encarrilamos a la felicidad. Vivan ustedes seguros de que Francisco Villa no traicionará jamás a ese pueblo que han tenido en la esclavitud. Y soy el primero en decir que para mí no quiero ningún puesto público sino nomás la felicidad de mi Patria, para que todos los mexicanos conscientes no se avergüencen de nosotros.

Respecto a todos esos grandes terratenientes, estoy propuesto a secundar las ideas del Plan de Ayala, para que se recojan esas tierras y quede el pueblo posesionado de ellas. El pueblo que por tanto tiempo ha estado dando su trabajo, sin más preocupaciones de esos terratenientes que tenernos en la esclavitud. Yo, como hombre del pueblo, ofrezco de una manera sincera que jamás traicionaré, que nunca traicionaremos su voluntad para que el pueblo no sufra. Cuando yo mire los destinos de mi país bien, seré el primero en retirarme, para que se vea que somos honrados, que hemos trabajado como hombres de veras del pueblo, que somos hombres de principios.”

El 6 de diciembre de 1914 unos 50 mil hombres desfilaron por la Ciudad de México, para concentrarse en Chapultepec. A las 11H00 (hora local), comenzaron a movilizarse por el Paseo de la Reforma. Luego de haber firmado el acuerdo del 4 de diciembre, unieron fuerzas en contra de Carranza durante los años 1915 y 1916. 

En 1917, Carranza fue electo presidente constitucional, y promulgó la Carta Magna que establecía el reparto agrario, y que hizo que la causa zapatista perdiera fuerzas. El 10 de abril de 1919, Zapata fue asesinado tras una orden autorizada por Carranza, mientras que Villa fue ultimado en una emboscada el 20 de julio de 1923.

103 años del pacto 

Luego de 103 años de haberse firmado el pacto, México aun mantiene sus ideales de justicia e igualdad, a pesar de ver traicionados los principios de la revolución por los sistemas de Gobierno que han pasado por el país azteca. 

El exsecretario de Economía  y de Relaciones Exteriores, y candidato a la presidencia de México, Luis Ernesto Derbez Butista, considera que en 2018 el país necesita un segundo pacto por México, donde todos los partidos sean capaces de cogobernar para los próximos seis años. 

"Son hombres que han dormido en almohada blandita. ¿Dónde van a ser amigos del pueblo que toda la vida se la ha pasado de puro sufrimiento?"- #FranciscoVilla a #EmilianoZapata (4/diciembre/1914) pic.twitter.com/rmTLaglkbZ

— Historia México (@historia_mexico) 21 de noviembre de 2017