La policía de Bélgica detuvo en 2016 a unos 372 sospechosos de actividades terroristas y abrió 368 casos contra personas vinculadas con grupos extremistas, detalló un informe publicado este viernes.

Autoridades belgas expresaron en el documento que durante el año pasado los agentes dedicaron una quinta parte de su tiempo laboral a investigar atentados terroristas y delitos relacionados con ideas radicales.

En las pesquisas antiterroristas, 467 casos corresponden a la trata de personas y otros 618 a la presunta participación en el narcotráfico. Además, se registraron más de 370 individuos relacionados con ataques extremistas.

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El informe reveló que en el mismo período se crearon cinco nuevos grupos internacionales de investigación, integrados por expertos de Francia, Estados Unidos y Países Bajos.

Por su parte, el Ministerio de Interior comunicó que en agosto pasado casi 19 mil personas fueron identificadas por vínculos con actividades terroristas en la base de datos de la Policía Nacional, frente a las 1.875 que incluía la lista en 2010.

Tres atentados coordinados el 22 de marzo de 2016 pasado azotaron Bruselas, la capital. Los ataques en el aeropuerto de Zaventem y en la estación de metro Maelbeek dejaron 32 fallecidos y más de 300 heridos, reivindicados por el autodenominado Estado Islámico (Daesh, en árabe).

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