Ministros de la Eurozona decidieron este lunes no recapitalizar los bancos griegos, como parte del tercer “rescate” financiero al país e instaron al Gobierno de Alexis Tsipras cumplir las medidas pactadas para “reforzar el sistema financiero”. 

Tras la decisión del Eurogrupo se suspende de momento el desembolso del próximo tramo del tercer rescate griego: los primeros dos millones de euros (86 millones de dólares) y los otros 10 millones de euros (10 millones 756 mil dólares) para los bancos.

En agosto, los ministros de la Troika se reunieron en Bruselas con Tsipras y alcanzaron un acuerdo para la transferencia del tercer tramo de “ayuda” bajo la condición de que el primer ministro cumpliera un paquete de medidas que establecen reducir el gasto social, incrementar los impuestos y privatizar la salud. 

No obstante, Pierre Moscovici, el comisario de Economía de la Eurozona, y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, destacaron la "cooperación mostrada por Atenas”, antes de que anunciaran un desacuerdo para desembolsar el dinero.

Advirtieron a Atenas que tiene que “cumplir con todos sus compromisos, incluidos los cambios sobre las normas de ejecución hipotecaria”, lo cual busca poner entre la espada y la pared a Tsipras.

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"Tiene que hacerse porque hay un triángulo formado por la recapitalización, las ejecuciones hipotecarias y la cuestión de la gobernaza (de los bancos). No se puede actuar en uno y en otros no", explicó Dijsselbloem.

Mientras, la banca presiona al Ejecutivo para que agilice su proceso de recapitalización y cerrar el impago al Fondo Monetario Internacional para sostener la economía del país antes de que finalice el año.

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Según el Eurogrupo, a Grecia le queda pendiente 20 por ciento del paquete de medidas por cerrar, aunque la situación respecto a este punto se tensó por la ley de ejecuciones hipotecarias. Tsipras gestiona políticas sociales para liberar de desahucios a familias que cobren menos de 35 mil euros (poco más de 37 mil 600 dólares) y con casas valoradas en 200 mil euros (214 mil dólares) o menos; pero la Troika fustiga la medida por considerar que los adeudados dejarán de pagar. 

"Estamos un poco bajo presión, porque la recapitalización va más rápida de lo que pensábamos. Los bancos tienen que ser recapitalizados antes y por eso algunos asuntos que podíamos haber abordado más adelante los tenemos que tratar ahora", dijo el titular griego de Economía, Euclides Tsakalotos.

"Tenemos una semana ahora para finalizar algunas cosas que han quedado pendientes (...) Pero tengo buenas expectativas de que tendremos muy buenas noticias la próxima semana", añadió.

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Los acreedores cuentan con que las entidades financieras recurra al sector privado para saldar parte de sus necesidades. El Banco Central Europeo (BCE) estima en 14 mil 400 millones de euros (15 mil 489 millones de dólares) y a otros 10 millones del rescate que están ya preparados, a la espera de que Atenas cumpla con lo pactado.

Ahora el objetivo de Grecia es llegar a un acuerdo con la Troika antes de que termine la semana para desbloquear el pago de los dos millones de euros. No obstante, si esto procede, el acuerdo seguirá con un paquete de reformas al que está vinculado el desembolso de otros mil millones de euros.