Luis Guillermo Solís, ex Presidente de Costa Rica, jefe de la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estado Americanos (OEA) para las elecciones generales recientes en Guatemala, intentó parar en seco y ridiculizar la denuncia de fraude electoral hecha por indígenas y campesinos. “No hubo fraude electoral”, respondió Solís.

Por su parte, la prensa canalla y los caporales de la finca llamada Guatemala, intentaron “mofarse” de la coherente y valiente actitud de Thelma Cabrera (ex presidenciable del Movimiento para la Liberación de los Pueblos, MLP) quien denunció el fraude y desconoció los resultados electorales.

En la medida que transcurría el tiempo, en las redes sociales se viralizaron consistentes y múltiples evidencias de fraude electoral, desde diferentes rincones del país, activando protestas sociales que incluso ya segó una vida humana. 

Al momento de la elaboración de esta nota, el  mismo Tribunal Supremo Electoral (TSE) ya aceptó revisar los resultados “acta por acta”. ¡Hasta volvieron a cero los resultados electorales ya publicados en el sitio web oficial! Existen más de 2 mil denuncias penales por delitos electorales, aún sin resolver.

¿Por qué el gobierno norteamericano promueve fraude electoral?

En marzo 1954, en Caracas, en su X Cumbre, la OEA fue letal con los pueblos de Guatemala al respaldar la intervención militar norteamericana en este país centroamericano para derrocar/abortar el proyecto político democrático de cambios estructurales iniciados en 1944.

En aquel entonces, el golpe de Estado, con la complicidad de los caporales chapines, fue para defender los intereses de la empresa bananera gringa United Fruit Company  que Jacobo Árbenz había afectado al nacionalizar las tierras ilegalmente ocupadas.

Esta vez, el gobierno norteamericano, mediante su Embajada y la OEA, apañó el fraude en Guatemala para defender los intereses económicos de la empresa norteamericana I Squared Capital (ISQ), quien monopoliza la distribución de la electricidad en 19 de los 22 departamentos del país.

Este servicio, en 1996, fue privatizado en $101 millones a favor de una española. En 2016, la empresa norteamericana lo compró por un valor de más de mil millones de dólares. El MLP propugna nacionalizar éste y otros servicios y bienes privatizados. ¡Todos los y las candidatas de MLP prometieron revisar los contratos de privatización de la electricidad desde el Congreso! Por eso MLP era y es el principal peligro para los inmorales intereses norteamericanos en Guatemala

Mensajes del fraude electoral

A los EEUU. no le importa la corrupción. El gobierno norteamericano, y los finqueros de Guatemala, tienen claro que para defender sus intereses económico no hay moral, ni razón democrática que valga. Por eso, ahora, en la segunda vuelta electoral, quieren obligar a los pueblos de Guatemala a escoger en las urnas a su nuevo Presidente entre dos candidatos públicamente denunciados por actos de corrupción. Así, se premia la corrupción como una virtud a imitar.

Al rebelde se castiga en democracia. Al MLP le quitaron todos los gobiernos municipales y diputados (a excepción de una) para impedirle que siga fortaleciéndose/organizado comunidades en resistencia en los territorios. ¿Cómo se explica que una organización política creada por y desde las comunidades y municipios, que ocupa el votaciones el 4 lugar, no obtenga ningún gobierno local?

¿Cómo iban a permitir diputados que promuevan leyes para la nacionalización de bienes privatizados, o que impulsen proceso constituyente plurinacional? El MLP prometía ser el Prometeo que iluminaría y abriría los ojos a la plebe. Es una promesa de revolución cultural y democrática.

La docilidad de la izquierda se premia. El partido de la URNG (Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca) ya había preparado su epitafio al ver su rechazo en los territorios y en las redes sociales, antes y durante la campaña electoral. Eso era de conocimiento público.

Su pelea electoral era únicamente por subsistir como partido. Pero la sorpresa fue grande para sus candidatos. Su tristeza se convirtió en jolgorio porque “por su buena conducta neoliberal” los promotores del fraude le premiaron con tres curules en el Congreso Nacional. Similar sorpresa vivió el partido WINAQ (premiado con 5 diputados), con similar trayectoria política que la URNG.

La izquierda neoliberal, que legitimó la era neoliberal con la firma de los Acuerdos de Paz (1996), y que jamás cuestionó el sistema corrupto de las privatizaciones, fue sorprendida benignamente con la repartija de “votos” que hizo el fraudulento sistema electoral made in USA.

De esta manera, el gobierno norteamericano y los finqueros de Guatemala intentan “construir” la idea de la potable izquierda política cualificada en el imaginario del guatemalteco, y “castigar” e impedir la difusión de la idea y sujeto genuino de la dignidad plurinacional personalizados en el MLP.