Homenaje al abogado y activista Kevin Zeese

El evento estuvo dedicado a la memoria y legado de Kevin Zeese, conocido internacionalmente como parte del Colectivo de Protección de la Embajada de Venezuela en Washington DC. Falleció repentinamente en la madrugada del 6 de septiembre, el día en que tuvo lugar el evento con sede en Caracas. Con tan solo 64 años, su muerte fue un shock para todos. Carlos Ron, viceministro para América del Norte de Relaciones Exteriores de Venezuela y recién nombrado presidente del Instituto Simón Bolívar, inmediatamente convirtió nuestro dolor en alegría colectiva. Dedicó el lanzamiento del Instituto a Kevin. No se trató de una dedicación formal. Por el contrario, tanto el canciller venezolano Jorge Arreaza como Carlos Ron tejieron un homenaje y un homenaje apropiado a Kevin en el tejido mismo de la fundación del Instituto.

Nunca conocí a Kevin. Seguí de cerca su heroica defensa de la soberanía venezolana justo en el vientre de la bestia imperial. Sin embargo, aunque habría volado a Washington para ofrecer mi apoyo y escribir artículos, se me ha prohibido ingresar a los EE . UU. Desde marzo de 2019 . En ese momento, hace un año y medio, me dirigía a Washington DC con un mensaje de apoyo de los movimientos canadienses a esa histórica manifestación en la capital estadounidense en apoyo a Venezuela.

Por tanto, dedico este artículo a Kevin Zeese, a su socia Margaret Flowers, a su familia y a sus compañeros.

Arnold August es un autor, periodista, orador y miembro del Instituto Canadiense de Política Exterior que vive en Montreal. Ha escrito 3 libros sobre Cuba, América Latina y Estados Unidos. Sus artículos aparecen en inglés, español y francés en América del Norte, América Latina, Europa y Medio Oriente. Enfoque actual: geopolítica de las relaciones entre Estados Unidos, Venezuela, Cuba, Bolivia y el papel de Canadá.

El Instituto también responde a la crisis actual y urgente que enfrenta el planeta. El primer párrafo del comunicado del Instituto Simón Bolívar dice:

“La pandemia del COVID-19 ha demostrado que el modelo capitalista de sociedad basado en valores individualistas, con el único objetivo de acumular riquezas, no es capaz de defender a la humanidad, garantizar los derechos fundamentales o salvaguardar la vida en el planeta. Ante este fracaso, el modelo utiliza la violencia para mantener su hegemonía, se apropia de los recursos naturales del pueblo, ataca a la clase obrera ya quienes buscan construir un modelo alternativo ”.

A los espectadores que asistieron virtualmente a la ceremonia en Caracas de todo el mundo se les mostró que otro mundo es posible, con más de 100 invitados especiales, entre los que se encontraban líderes sociales, ex presidentes y activistas, de numerosos países, entre ellos el prestigioso músico Roger Waters.
 

Uno de los primeros en hablar fue Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad de los Pueblos (ICAP). El pueblo cubano ha sido víctima en los últimos años de una intensificación del criminal embargo estadounidense. Sin embargo, González Llort se centró en la solidaridad internacional entre los pueblos y no en el sistema bipartidista estadounidense como fuente de salvación.

Otros participantes incluyeron a Evo Morales y Rafael Correa, quienes tendrían un hacha que trabajar como resultado del reciente golpe en Bolivia y la corrupción judicial en Ecuador. Ambos ex presidentes se ven afectados por decisiones judiciales de motivación política para evitar que compitan en las elecciones. También hubo muchos otros, incluida la activista colombiana Laura Capote, en representación de Marcha Patriótica, cuyos compañeros líderes sociales están siendo asesinados en números cada vez mayores. De hecho, en una de las primeras declaraciones públicas del Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos, la organización expresó su condena por 10 asesinatos recientes en Colombia perpetrados por policías.
 

Una charla refrescante

A medida que avanzaban los procedimientos y mientras yo reflexionaba sobre el contenido, tan apropiadamente floreciendo fuera de la caja del sofocante paradigma político dominante de los Estados Unidos, habló uno de los varios representantes de Estados Unidos, la académica Adrienne Pine. Hizo hincapié en la importancia de mantener el foco en la necesidad de desarrollar el movimiento revolucionario contra la noción ideológica venenosa de reformar un sistema en decadencia. Inmediatamente comenté en Twitter sus geniales y refrescantes palabras: “el problema del fascismo no es votar por uno u otro partido, pero la solución es la revolución”.

Los anfitriones hablaron de la misma manera, sin dejar margen de maniobra para depositar esperanzas de transformación, de humanización, en el duopolio estadounidense que ha aplicado duras e ilegales sanciones que perjudican principalmente al pueblo venezolano.

También tuvimos el honor de estar conectados virtualmente con el presidente Maduro cuyo mensaje fue dirigido a nosotros, representantes de los pueblos del mundo, cuando dijo:

“Solicito el pleno apoyo de los movimientos solidarios en la difusión de la verdad sobre Venezuela y con la verdad, conquistar la paz, la soberanía, la independencia y el respeto a nuestro pueblo”.

El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, destacó que esta iniciativa fue creada para coordinar la solidaridad con la Revolución Bolivariana, pero también la solidaridad de Venezuela y las Américas con todas las revoluciones y causas justas del mundo . En un artículo de opinión reciente publicado por COHA , puso fin a cualquier ilusión sobre noviembre de 2020 cuando quedó claro que los demócratas estaban atacando a Trump desde la derecha:

“A Trump le iría mejor si siguiera su instinto inicial de hablar con el presidente Maduro. Un diálogo respetuoso con Venezuela es lo que realmente interesa a EE.UU. ”

Durante su discurso inaugural, el Ministro Arreaza también dijo que “Este Instituto es suyo, es de los pueblos del mundo y queremos que lo aprovechen, lo utilicen como propio (…) Desde Venezuela nos solidarizamos con todas esas luchas, con Julian Assange y su prisión más que injusta, con el pueblo palestino, Saharahui, con todos los que están oprimidos, sometidos a guerras injustas, y al imperialismo ”.

Muchos de nosotros del Occidente capitalista, como los del Sur, nos sentimos como en casa en Venezuela. La solidaridad no es una calle de un solo sentido. Más bien se adhiere a la solidaridad como apoyo mutuo a la misma causa del capitalismo opuesto, su ramificación del racismo, la hegemonía unipolar del imperialismo y sus guerras genocidas. Todos estamos en pie de igualdad por la misma causa de un mundo multipolar, la soberanía de los pueblos, la paz y un nuevo sistema socioeconómico.

Como nos dijo Carlos Ron en la ceremonia de lanzamiento:

“Amigos míos, sepan que tienen gente que conoce sus luchas, que las reconoce y las comparte”. De hecho, nosotros en Canadá, como nuestras hermanas y hermanos en los Estados Unidos, experimentamos la profunda sinceridad de los comentarios de Carlos Ron. Compartimos dos eventos solo en 2020. En primer lugar, saboreamos la derrota de la candidatura del gobierno de Trudeau por un puesto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (y estoy convencido de que una de las razones de esta victoria sobre la sumisión de Trudeau fue la política venezolana del gobierno canadiense). En segundo lugar, el Instituto Canadiense de Política Exterior, con la colaboración de muchos otros, realizó una conferencia virtual Zoom con Jorge Arreaza organizada desde Canadá, que fue vista por muchos miles.

La puesta en marcha del Instituto Simón Bolívar coincidió con el aniversario de la Carta de Bolívar desde Jamaica del 6 de septiembre de 1885, en la que reafirmó y profundizó la mirada y los objetivos del movimiento independentista de España. Tomando un párrafo de muestra de esta carta histórica, podemos apreciar plenamente la perenne relevancia del legado de Bolívar, simplemente reemplazando a España con los EE. UU.

“En la actualidad persiste la actitud contraria: estamos amenazados por el miedo a la muerte, el deshonor y todo daño; no hay nada que no hayamos sufrido a manos de esa madrastra antinatural-España. El velo se ha rasgado en dos. Ya hemos visto la luz y no es nuestro deseo volver a la oscuridad. Las cadenas se han roto; Hemos sido liberados y ahora nuestros enemigos buscan esclavizarnos de nuevo. Por esta razón, [Sudamérica] lucha desesperadamente, y rara vez la desesperación no ha logrado la victoria ".

El Instituto está empuñando la espada de Bolívar para abrirse inmediatamente un espacio en las cibercomunicacio- nes. Su cuenta de Twitter saltó de cero a más de 3.400 seguidores el 15 de septiembre con muchas actualizaciones diarias que aún se publican después de la fundación del Instituto. Asimismo, sus dos nuevos canales de YouTube (inglés con más de 300 suscriptores y español con más de 800) están en constante desarrollo, al igual que sus cuentas y sitio web de Telegram e Instagram. La ceremonia de lanzamiento se puede ver aquí en español y aquí en inglés.

Homenaje al abogado y activista Kevin Zeese

El evento estuvo dedicado a la memoria y legado de Kevin Zeese , conocido internacionalmente como parte del Colectivo de Protección de la Embajada de Venezuela en Washington DC . Falleció repentinamente en la madrugada del 6 de septiembre, el día en que tuvo lugar el evento con sede en Caracas. Con tan solo 64 años, su muerte fue un shock para todos. Carlos Ron, viceministro para América del Norte de Relaciones Exteriores de Venezuela y recién nombrado presidente del Instituto Simón Bolívar, inmediatamente convirtió nuestro dolor en alegría colectiva. Dedicó el lanzamiento del Instituto a Kevin. No se trató de una dedicación formal. Por el contrario, tanto el canciller venezolano Jorge Arreaza como Carlos Ron tejieron un homenaje y un homenaje apropiado a Kevin en el tejido mismo de la fundación del Instituto.

Nunca conocí a Kevin. Seguí de cerca su heroica defensa de la soberanía venezolana justo en el vientre de la bestia imperial. Sin embargo, aunque habría volado a Washington para ofrecer mi apoyo y escribir artículos, se me ha prohibido ingresar a los EE . UU. Desde marzo de 2019 . En ese momento, hace un año y medio, me dirigía a Washington DC con un mensaje de apoyo de los movimientos canadienses a esa histórica manifestación en la capital estadounidense en apoyo a Venezuela.

Por tanto, dedico este artículo a Kevin Zeese, a su socia Margaret Flowers, a su familia y a sus compañeros.

Arnold August es un autor, periodista, orador y miembro del Instituto Canadiense de Política Exterior que vive en Montreal. Ha escrito 3 libros sobre Cuba, América Latina y Estados Unidos. Sus artículos aparecen en inglés, español y francés en América del Norte, América Latina, Europa y Medio Oriente. Enfoque actual: geopolítica de las relaciones entre Estados Unidos, Venezuela, Cuba, Bolivia y el papel de Canadá.