El Comité Internacional por la Libertad del exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas (2013-2018) lanzó una grave alerta este viernes sobre el deterioro de su salud y estado físico, en medio de un nuevo proceso judicial que busca mantenerlo en prisión.

«Como Comité Internacional por la Libertad de Jorge Glas, verificamos el deterioro en la salud y estado físico del exvicepresidente producto de su detención prolongada y en condiciones que atentan contra su integridad y vida», señaló la instancia desde la red social X. El Comité, integrado por personalidades internacionales, denunció que esta nueva causa abierta contra Glas, militante del movimiento Revolución Ciudadana de Rafael Correa, busca una «nueva sentencia para evitar su libertad a toda costa».

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Jorge Glas es trasladado a Quito para asistir a audiencia

El viernes fue suspendida una audiencia en Quito contra Glas y otros dos exfuncionarios del Gobierno de Rafael Correa (2007-2017) por un presunto delito de peculado relacionado con el Comité de Reconstrucción de Manabí, provincia afectada por un terremoto en 2016.

La defensa de Glas solicitó un examen psiquiátrico de su cliente, lo que aplazó la audiencia hasta el 17 de junio. Glas fue trasladado para esta vista oral desde la cárcel de máxima seguridad conocida como «La Roca», en el suroeste del país.

Este es uno de los casos de persecución judicial más sonados en la historia reciente de Ecuador. El Comité Internacional alertó a la comunidad global, la academia y profesionales del derecho sobre «estas prácticas persecutorias que vulneran los principios universales del derecho internacional de DDHH».

La situación de Glas se agravó significativamente después de que, tras cumplir una sentencia que su defensa considera injusta y sin sustento, la Fiscalía ecuatoriana reanudó la persecución judicial en su contra.

Ante esta situación, Glas buscó protección en la Embajada de México en Ecuador. Meses después recibió asilo por parte del Estado mexicano. Sin embargo, en un hecho sin precedentes y prohibido por las convenciones internacionales, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa ordenó que fuerzas de seguridad ingresaran por la fuerza a la Embajada mexicana, de donde secuestraron a Glas haciendo uso de violencia y trasladándolo a la prisión de alta seguridad La Roca.

La defensa del referente de Revolución Ciudadana ha subrayado desde entonces que la insalubridad y la falta de seguimiento médico en esa penitenciaría han deteriorado sensiblemente su salud.

En paralelo, su secuestro en ese conocido penal ecuatoriano, donde cumplen condenas individuos con abultado prontuario criminal, pone en grave riesgo su vida, como ocurrió meses atrás, en ocasión de un cruento motín sucedido allí.

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