Los sitios naturales declarados Patrimonio de la humanidad gozan de reconocimiento internacional. A sus países se le proporciona asistencia técnica y económica a fin de combatir amenazas como la tala indiscriminada para hacer cultivos, la introducción de especies exóticas y la caza furtiva.
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Qinghai Hoh Xil de China es la meseta más grande del mundo y en la zona habitan muchas especies endémicas, especialmente los antílopes tibetanos, que llegan a parir a esta región después de una larga migración.
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El casco antiguo de Hebrón, en Cisjordania, se convierte en el tercer sitio considerado como patrimonio mundial en Palestina desde que la Unesco la reconoció como Estado hace seis años.
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El Valle de Tehuacán-Cuicatalán, en México, posee gran diversidad en sus bosques (tropical, pinos, palmeras, cactus columnares, etc.) y, además, tiene 22 restos arqueológico.
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En el árido Valle de Tehuacán-Cuicatlán, en México, aún existen vestigios del origen de la agricultura y la transición de los cazadores-recolectores a las sociedades sedentarias.
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En el Hayedo de Montejo, en España, la principal especie del lugar es el haya (Fagus sylvatica), un árbol con gran valor económico y ecológico que puede alcanzar los 45 metros de altura .
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Los planes de construcción de importantes rascacielos en el centro histórico de Viena, Austria, hicieron que la Unesco incluyera esa zona en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.
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Viena, Austria, es una de las capitales más importante de la música europea y su nombre se asocia a grandes compositores.
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