“Se derrumbó el Gobierno de izquierda en Brasil, ¿será el principio del fin?...

“Se derrumbó el Gobierno de izquierda en Brasil, ¿será el principio del fin?...

© Por Pablo Virgili Benitez

A estas horas la ya separada del cargo de Presidenta del Brasil Dilma Rousseff enmudecida en la zozobra debe haber exclamando en varias oportunidades la famosa frase del emperador romano Julio Cesar: -tú también Brutus- en referencia a su mejor amigo y aliado en el Gobierno que lo apuñaló sin sentimiento como todos los demás; y si es que el Vicepresidente de Dilma: Michel Temer se vistió en la piel de Brutus.

La presidenta fue separada 180 días de su cargo y ahora enfrenta un juicio político en el Congreso de su país que casi seguro terminará en su separación definitiva del cargo de 1ra Mandataria, _solo un golpe de buena suerte la salvaría de la debacle_, porque a estas alturas todos los partidos de oposición conspiran para ganar los votos necesarios en el Senado que conlleven a una destitución definitiva de Rousseff vía impeachment.

Este es un duro, durísimo golpe para la izquierda latinoamericana que ve como caen uno a uno, sucesivamente y como por efectos de una maldición sus gobiernos en la región.

La despampanante victoria de Mauricio Macri en Argentina y la vuelta al poder en ese país de la extrema derecha, fue el primer raund perdido para los gobiernos progresistas en la región. La aplastante victoria en las elecciones legislativas en Venezuela de la oposición, tambalearon a Maduro en el palacio de Miraflores porque veía como su pueblo, casi sin quererlo demostraba su descontento en las urnas.

Los gobiernos de izquierda o del Socialismo del siglo XXI en la última década han devuelto a las masas populares las conquistas sociales: dotándolas de educación y atención médica gratuita y miles y miles de obras en favor de la sociedad.

Pero por la magia de la suerte en este periodo han gobernado en la más favorable situación económica mundial, con los precios de las materias primas por los cielos y la capacidad de ingresos en magnitudes gigantescas.

Ahora que la crisis económica arrecia y los ingresos se encarecen ha salido a la luz la verdadera flaqueza de los gobiernos progresistas, su falta de conocimientos para manejar un país en condiciones económicas adversas, y la falta de decisión y maniobra para mejorar a como dé lugar la economía nacional. Este es el principal problema que deben atender porque si la gente tiene trabajo y dinero para consumir está contenta y satisfecha, cuando no lo tienen comienzan las insatisfacciones que se traducen en votos negativos en las urnas.

Dicen por ahí ya, que este es el momento de la Derecha, ¿será? ¿Será que la toma del poder de la derecha en América Latina está a la vuelta de la esquina? Quien sabe; puede ser, hay que cuidarse y prender las alarmas, y ver quien será la próxima víctima en caer, y hacer lo posible y lo imposible también, para que la derecha y las políticas neoliberales no regresen a la región.

Solo el tiempo tiene la última palabra…. 

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