La vida juntó a Lino Borges, cubano, y a Homero Parra, venezolano, ambos del interior de sus respectivos países. De esa junta surgió uno de los mejores boleros de todos los tiempos, nada menos que “Vida consentida”, y si bien es cierto que Homero Parra es su autor (letra y música) no es menos cierto que la voz de Lino Borges y el arreglo orquestal de Joaquín Mendível lo catapultaron a la inmortalidad. La historia es fascinante hasta por el cambio de título del famoso tema.

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En Cuba

Severo Alberto Borges Abreu nació el 8 de agosto de 1933 en el poblado de Batabanó al suroeste de Cuba, zona de campo y mar. De hecho se desarrolló en esas dos vertientes pues de día trabajaba la tierra y en la tarde se iba a pescar. Eso sí: cosechando o pescando no dejaba de cantar.

Igual que el porte y la presencia que lo caracterizaron era su voz, cuidada, sin estridencias y de una dulzura cautivante. En la escuela de Batabanó ingresó a la banda musical del plantel y recibió clases de percusión y de canto. Se convirtió en el vocalista infantil más popular de la zona. Fue creciendo y donde hubiera una oportunidad Severo Alberto cantaba.

Así las cosas su maestro de música lo recomienda a una orquesta típica, y fue aceptado. El director de esa orquesta, José Ramón González sería determinante en la carrera del jovencito, quien para entonces contaba con 15 años.

A los 22 años de edad ya está Severo en el Conjunto Saratoga haciendo una suplencia como guarachero, pero apenas abrió la boca en el espacio televisivo de CMQ TV el delirio del público lo hizo cantar otra, y otra. Pasó de suplente a fijo, pero leal y noble, junto al Saratoga siguió un buen tiempo en la orquesta típica de José Ramón González. Ya con anterioridad, en 1957, el director musical e ingeniero de sonido Medardo Montero (Radio Progreso de La Habana) le había sugerido el cambio de nombre artístico porque aquello de Severo la verdad no calzaba mucho con el ambiente de las orquestas y los boleros. Medardo, el mismo que fue ingeniero de grabación de “Alma Libre” (Alfredo Sadel y Benny Moré) fue quien lo bautizó artísticamente como Lino Borges.

Es el año de su primera grabación con un grupo de su pueblo natal, el Conjunto Marino. Volverá a grabar y le irá muy bien, y entonces llega “Vida consentida”, con varias fechas que el tiempo y la historia tendrán que precisar: 1959,1962 y 1964.

El mérito de Mendível y su arreglo

No se trata solo de Lino Borges y de Homero Parra. Se debe reivindicar la figura y la trayectoria musical de Joaquín Mendível Guerra, el gran arreglista de “Vida consentida”, el que hizo los arreglos en tiempo de bolero y de esa manera puso los puntos necesarios para el tema diera la vuelta al continente.

Hay que decir que no se trató de cualquier músico, aunque su nombre no sea tan conocido. Igual pasó con Severino Ramos, el gran arreglista de la época de oro de la Sonora Matancera, sin que fuera tan conocido.

Mendível nació en la provincia cubana de Ciego de Ávila el 11 de marzo de 1919 y desde pequeño destacó por sus condiciones naturales para la música. Preocupado porque se conociera en el mundo la profundidad del danzón, fue el primero que hizo arreglos orquestales de jazz band para danzones. Y no solo eso: para que músicos no cubanos lo comprendieran mejor (al danzón), fue capaz de publicar danzones en compás binario conservando la estructura de los mismos. Era un audaz arreglista.

Llegó a hacer arreglos para muchos famosos de Cuba, incluyendo a Benny Moré, Carlos Embale y Roberto Sánchez, así como al propio Lino Borges. Además, acompañó como pianista a figuras como Celia Cruz, Olga Guillot, Orlando Vallejo, Orlando Contreras, Rolando Laserie, Blanca Rosa Gil, Tito Gómez, Gina León, Xiomara Alfaro, Orlando Guerra (Cascarita) y un largo etcétera de no cubanos.

En los arreglistas hay que detenerse tanto como en los autores e intérpretes. Ellos con su solvencia, intuición y estudio suelen acertar cuando se dan cuenta dónde está la fortaleza de una pieza.

Lino graba “Vida consentida” con la orquesta de Joaquín Mendível. Consta en la etiqueta del 45 rpm del sello Modiner que solo hizo 1.800 copias y luego encargó la reproducción y distribución a otros sellos.

Hay que decir que la orquesta de las afinidades de Borges siempre fue el Conjunto Saratoga, con el que estuvo más de 15 años y con el que viajó a Venezuela. Pero lo de Mendível fue determinante para la popularidad de un tema que a pesar de los años se mantiene vigente. Mendível supo ubicar la composición de Homero Parra en el centro de su arreglo (también era pianista y compositor). Además grabaron, entre otros, “Morir de amor”, del cubano Leopoldo Ulloa, “La vida es sueño” de Arsenio Rodríguez, y “Morir soñando” del mexicano Mario Díaz.

Las visitas y giras de Borges a Venezuela se convirtieron en sucesos. Llegó a ser recibido en la Casa de Gobierno por el Presidente de entonces, además de cosechar discos de oro por la venta de sus acetatos y recorrer literalmente toda Venezuela porque en cada ciudad era reclamado. Fue “Vida consentida” el tema que le abrió de par en par las puertas de la fama. Vayamos, entonces, al autor del tema.

En Venezuela

La vida y trayectoria musical de Homero Parra no es menos fascinante que la de Lino Borges, aunque el origen de su tema “Vida consentida” supera lo imaginable.

Nació el 8 de octubre de 1937 en El Tocuyo, estado Lara, una zona eminentemente musical, y tuvo un padre músico a tiempo completo. Era pianista, y a diferencia de muchísimos padres el señor Alejo sí quería que todos en su familia se inclinaran al ritmo, la melodía y la poesía.

Alejo Parra era su nombre y Homero, uno de sus hijos, calcó la vena, y estudió piano y guitarra pero se inclinó por la trompeta, y sería ese el instrumento que le permitiría, después de culminar los estudios secundarios en Barquisimeto, capital de su estado natal, proseguir su carrera universitaria en Caracas. Era trompetista y así se mantuvo, trabajando con el instrumento para costear sus estudios de Economía y Derecho.

Mirna consentida

“Mirna consentida” era el título original y Homero Parra confiesa que la escribió sentado en un banco de la plaza Madariaga, que estaba al frente de la Universidad Santa María en Caracas. Tenía una novia, Mirna, y a ella hizo y dedicó el tema en tiempo de vals.

Hay divergencias en cuanto al año de la composición porque si Parra dice que la compuso cuando tenía 18 años, en 1964 entonces una de las fechas es incorrecta. Si nació en 1937, tendría entre 27 y 28 años al momento de escribir ese inmortal tema. Homero Parra dice que lo hizo en 1964 y hay comunicadores, investigadores que indican que fue en 1962, y aun antes. Si lo compuso a los 18 años, entonces hablamos de 1955. Este tema cronológico es recurrente en la música. Queda pendiente.

Siendo un buen músico, el tema “Mirna consentida” fue grabado y los datos apuntan a Raúl Ruiz, de origen valenciano, Orangel Delfín y Mardogo Aguilarte como los primeros en hacerlo.

Sería el empresario discográfico José Pagé (cubano residenciado en Venezuela, gerente del sello Velvet) quien buscaría a Homero Parra para pedirle que cambiara el título al tema para hacerlo más general. Parra aceptó el consejo y en lugar de Mirna quedó Vida. Y fue así como llegó a la voz de Lino Borges, a quien su arreglista Joaquín Mendivel transformó de vals a bolero y fue grabado para el sello Modiner. Acá hay otras dudas. En entrevista con uno de los fundadores del sello Modiner, de Cuba, dice que para 1961 el tema estaba grabado en un 45 rpm.

Epílogo

Tanto Lino Borges como Homero Parra continuaron sus caminos sociales y musicales. Pudieron conocerse. Lino interpretó temas memorables como “La vida es sueño”, “Morir soñando” y “En el balcón aquel”, en tanto que Parra siguió componiendo y tuvo en Mario Suárez y Gualberto Ibarreto a dos de sus intérpretes.

Lino Borges, falleció a los 71 años de edad, el 23 de agosto de 2003 en un hospital de La Habana, a causa de una afección pulmonar, y fue sepultado en la intimidad familiar en su pueblo natal, en Batabanó. Se mantenía activo.

Homero Parra falleció en Caracas el 19 de junio de 2021. Se mantenía activo en el campo político y de las finanzas pero sin olvidar sus momentos poéticos, la música y la trompeta que tanto lo ayudó a sobresalir.

El maestro arreglista Joaquín Mendível falleció en Miami el 22 de septiembre de 1997. De los tres fue el único que falleció fuera de su país.

Se conservan pocos videos de Lino Borges interpretando “Vida Consentida”. Acá presentamos uno, realizado en Cuba.