El Gobierno de Venezuela denunció el miércoles la revocación, por parte de las autoridades de Uruguay, del permiso de sobrevuelo otorgado a la empresa venezolana Emtrasur para hacer una escala técnica en el país suramericano.

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La aeronave venezolana solicitó tocar suelo uruguayo para abastecerse de combustible, pero ante la negativa uruguaya debió retornar de inmediato al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en Argentina.

En un comunicado oficial “Venezuela denuncia ante la comunidad aeronáutica internacional esta lamentable acción que pudo haber ocasionado una tragedia, pérdidas humanas y daños para ambas naciones”.

El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Carlos Faria, divulgó la misiva por su perfil oficial de twitter donde recalcó que la petición estuvo motivada por un caso de emergencia.

Añadió que este decisión violó “de manera flagrante las libertades del aire, conforme a lo establecido en el Artículo 140 de la Ley Orgánica de la Autoridad Aeronáutica Civil”.

Luego del aterrizaje en Argentina se comprobó que la aeronave contaba “con tan solo 17.000 litros de combustible, muy por debajo de lo recomendado por el Procedimiento Operacional estandarizado de Emtrasur, el cual está establecido en 20.000 litros”.

El Gobierno de Venezuela exigió a las autoridades de Uruguay “explicaciones sobre este terrible hecho”, al tiempo que exhortó al cumplimiento de los principios de seguridad, fraternidad y humanidad que han regido las relaciones entre ambos países.

El pasado 8 de junio, un Boeing 747 de la aerolínea Emtrasur emprendió una ruta planificada desde el Aeropuesto Internacional de Ezeiza en Argentina,  a Montevideo (Uruguay) y hasta Caracas (Venezuela).

Sin embargo, Uruguay le negó el aterrizaje y debió regresar con urgencia al espacio argentino donde permanece retenido y bajo investigación.