El gobernador de la provincia rusa de Kursk, Román Starovoit, comunicó este martes que el ejército de Ucrania atacó con fuegos de artillería los asentamientos fronterizos de Márkovo y Tiótkino sin lamentar pérdidas humanas.

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Al respecto, el funcionario ruso informó a través de su canal de Telegram que "la mañana de hoy ha comenzado con nuevos disparos de artillería a localidades fronterizas del distrito de Glushkovo”.

En este sentido, Starovoit  señaló que “se han registrado impactos en la aldea de Márkovo y nuevas detonaciones de proyectiles en el pueblo de Tiótkino".

A pesar de no lamentar pérdidas humanas según el informe preliminar, el gobernador destacó luego que en la localidad de Popovo-Lezhachí varias viviendas fueron afectadas en su estructura y reportan cortes de electricidad.

Al mismo tiempo, Starovoit precisó que "la amenaza de los bombardeos aún no ha pasado” por lo que pidió estrechar la comunicación con las autoridades de las localidades que están siendo afectadas por los ataques.

De igual forma, el funcionario provincial ruso destacó el apoyo a todos “los que quieran mudarse de los pueblos fronterizos” a quienes les serán otorgados viviendas temporales mientras aseguró que la situación está bajo control.

El pasado 3 de julio, el Ministerio de Defensa ruso informó que las fuerzas ucranianas atacaron con misiles Tochka-U y drones Tu-143 las ciudades rusas de Kursk y Bélgorod, donde se registraron cuatro fallecidos y cuatro heridos.

Kursk es una ciudad ubicada en el oeste de Rusia, cercana a la frontera con Ucrania, en la confluencia de los ríos Kur, Tuskar y Seym.