El magistrado del Tribunal Supremo de España, Pablo Llarena, dictó la suspensión política cautelar por cargos de rebelión contra Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Raúl Romeva y Jordi Sánchez, miembros del Parlamento de Cataluña.

Los políticos procesados se encuentran detenidos de manera provisional a excepción del expresidente del Gobierno catalán, quien se encuentra asilado en Alemania. 

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El dictamen del magistrado inhabilita de sus cargos y funciones a los procesados, imposibilitándolos de delegar sus votos desde el centro de reclusión o dar declaraciones públicas ya que desde ahora dejan de ser miembros del Parlamento catalán. 

"No existe impedimento procesal para que los cargos y funciones públicas que correspondan a los procesados puedan ser ejercidos de manera plena, pero temporal, por otros integrantes de sus respectivas candidaturas", reza la resolución del juez Llarena. 

Asimismo, Llarena manifestó que los procesados cumplen con los dos requisitos estipulados en el artículo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. 

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"Firme un auto de procesamiento y decretada la prisión provisional por delito cometido por persona integrada o relacionada con bandas armadas o individuos terroristas o rebeldes, el procesado que estuviere ostentando función o cargo público quedará automáticamente suspendido en el ejercicio del mismo, mientras dure la situación de prisión", dictamina el artículo 384.