El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil prorrogó este viernes por 60 días las investigaciones contra el presidente Jair Bolsonaro.

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El juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes decidió extender las investigaciones contra Bolsonaro por su supuesta interferencia política en la Policía Federal y además dio cinco días al fiscal general, Augusto Aras, para que se pronuncie sobre la necesidad de que el mandatario preste declaración.
   
Bolsonaro pidió el jueves a la Corte Suprema suspender las investigaciones y aseguró que se negaba a prestar declaración.

El caso contra el presidente se remonta al mes de abril, cuando el exministro de Justicia Sérgio Moro acusó a Bolsonaro de interferir en la dirección de la Policía Federal para poder controlar investigaciones que afectaban a sus hijos.

Sérgio Moro dimitió como ministro de Justicia el 24 de abril, acusando al mandatario ultraderechista de entrometerse en la PF al destituir a Maurício Valeixo, entonces director general de la agencia, y exigir el cambio de mando de la Superintendencia en Río de Janeiro.

La investigación fue autorizada por el STF el 27 de abril, tres días después que Moro anunciara su renuncia al cargo.

Durante estos meses, la PF interrogó a decenas de personas, entre ministros, comisarios de policía y exadeptos del gobernante.

Según la ley brasileña, el presidente de la República sólo puede responder ante la Justicia por actos que hayan ocurrido durante su mandato. 

De ser autorizada la investigación por el STF, faltaría que el fiscal general denunciara a Bolsonaro, para que el caso pase a la Cámara de Diputados, que deberá votar si acepta o no el pedido. Si es aceptado, Bolsonaro podría perder el cargo.