Los trabajadores de la Secretaría de Integración Social y Urbana (Secisyu) denunciaron este jueves el despido de diez trabajadoras sociales y aseguraron que la decisión no está relacionada con ningún recorte presupuestario sino con una persecución política y gremial.

La delegada de la junta interna de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Lucia Jolias, señaló que los despidos están relacionados "con un sector que formó una junta interna en ATE y que venía reclamando tanto por sus derechos como trabajadores como por los habitantes de la Villa 31".

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Las trabajadoras tenían la labor de acompañar a las familias que residen en el barrio Villa 31. Su función, entre otras, es preservar y verificar que se respeten los derechos de los vecinos, perjudicados por las políticas de desigualdad que reproduce el Gobierno macrista.

El director de Gestión Comunitaria, Martín Videla Dorna, notificó los despidos el pasado viernes y llamó por separado a cada una de la trabajadoras sociales, según un comunicado emitido por la junta interna.

Debido a los despidos, los trabajadores de la Secisyu decidieron concentrarse la tarde de este jueves en las afueras de las oficinas de la Secretaría en la Villa 31 y exigir que las diez compañeras despedidas sean reincorporadas en sus cargos.

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