Autoridades de la región sudanesa de Darfur decretaron este sábado estado de emergencia en una zona afectada por un conflicto tribal, que hasta el momento ha dejado al menos 11 muertos mientras los combates continúan entre las comunidades Dajo y Rezeigat.

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El gobernador de Darfur Meridional, Hamid Mohamed al Tijani, declaró el estado de emergencia en la región sur de Darfur a partir de la presente jornada, así como el toque de queda en la localidad de Beleil de las 18H00 hasta las 06H00 de este domingo (hora local).

Por su parte, fuentes sanitarias citadas por medios locales apuntaron que la cifra  de muertos ascendió a 11 y que el balance de las víctimas puede ser mucho mayor, según el portavoz de la Coordinación General para los Refugiados y los Desplazados en Darfur, Adam Regal.

De igual forma, se reportan decenas de heridos y nueve aldeas incendiadas. Aún se desconocen las causas de las hostilidades, pero medios locales asumen que el control de tierras fértiles y fuentes de agua pueden haber sido los desencadenantes.

El conflicto inició este miércoles en la aldea de Amuri, pero se ha extendido a localidades aledañas donde además se han producido manifestaciones para exigir al Gobierno de Darfur la toma de medidas para enfrentar la violenta situación.

En este sentido, se han reportado el cierre de un importante puente que une el sur, el centro y el norte de la ciudad, así como el bloqueo de la carretera que conecta las sedes del Ejecutivo y el Ejército.

Entre 2003 y 2008, la región de Darfur sufrió una guerra civil étnica que dejó más de 300.000 muertos y casi dos millones de desplazados. Sin embargo, las hostilidades reiniciadas el pasado mes de abril al oeste la ciudad segaron la vida de más de 200 personas.