El Grito de Jayuya constituye el primer levantamiento cívico de Puerto Rico contra Estados Unidos, que gobierna la isla como un Estado Libre Asociado (ELA) desde la ocupación militar, en el marco de la Guerra Hispano- estadounidense en 1898.

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El 30 de octubre de 1950 numerosos movimientos y partidos políticos nacionalistas organizaron una revuelta social independentista, iniciada en el municipio Jayuya en San Juan, capital, que se extendió rápidamente en más de cinco regiones del país.

Pedro Albizu Campos, Blanca Canales Torresola y Guillermo Rafael Gonzalez Ubildes fueron los principales precursores de una lucha armada que tenía como objetivo, la liberación del colonialismo de EE.UU., aún vigente en la menor de las Antillas. 

El grupo de nacionalistas, en conjunto con la población civil irrumpió en un cuartel de la policía de Jayuya e izó la bandera puertorriqueña, actividad que estaba prohibida desde la ocupación, iniciando así el histórico alzamiento que duró diez días. 

Los actos de sublevación transcendieron a los municipios de Arecibo, Utuado, Naranjito, Peñuelas y Mayagüez, zonas que fueron bombardeadas vía aérea y atacadas vía terrestre por las fuerzas de la Guardia Nacional, quienes además arremetieron brutalmente contra el pueblo, para someter el movimiento.

Asimismo, miles de personas fueron encarceladas por participar, entre ellos los cuatro activistas nacionalistas. Mientras que otros perdieron la vida en la lucha armada.

Finalmente, la causa independentista fue frustrada por las fuerzas militares internas y de EE.UU., sin embargo,  reivindicó el clamor de libertad del pueblo puertorriqueño.

Puerto Rico continúa luchando contra las limitaciones del colonialismo estadounidense y es uno de las 14 territorios del mundo que se encuentran bajo la condición de ELA impuesto por EE.UU.