El exgobernador de Veracruz Javier Duarte fue sentenciado este miércoles a nueve años de prisión por los delitos de asociación delictiva y lavado de dinero en el marco del llamado procedimiento abreviado, informaron medios locales.

Duarte, que se declaró culpable, estará privado de libertad hasta 2026, ya que en su condena se cuenta el tiempo cumplido desde su arresto en abril de 2017 en Guatemala. A su vez, deberá abonar una multa de 58.890 pesos (unos tres mil dólares) y será despojado de 41 propiedades adquiridas ilegalmente, entre las que se encuentran departamentos e inmuebles en Ciudad de México.

Sin embargo, al final de la audiencia, los abogados de Duarte ratificaron que el equipo legal analizará si acepta o impugna la condena.

Duarte estuvo prófugo seis meses al terminar su mandato de seis años, a finales de 2016.

Una investigación financiada por el organismo civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló por primera vez en mayo de 2016 que Duarte le entregó casi 35 millones de dólares entre 2012 y 2013 a una red de empresas falsas, dinero que fue justificado como ayuda a damnificados.

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Este mecanismo fraudulento se habría repetido en 2014, cuando otros 26 millones de dólares fueron asignados a 19 "empresas fantasmas", según los contratos encontrados.

El 13 de octubre de 2016, un juez federal ordenó el arresto por lavado de dinero y delincuencia organizada. A semanas de que terminara su mandato, solicitó licencia con el argumento que con ello facilitaría las investigaciones en su contra, aunque terminaría abandonando el país e instalándose en Guatemala, donde permaneció prófugo hasta abril de 2017.

Ese mes fue detenido por autoridades guatemaltecas y mexicanas, y poco después fue extraditado a México para enfrentar procesos penales.