Policía boliviana retira 420 cuerpos de las calles en 5 días
Las autoridades policiales consideran que, de esos fallecidos, entre un 80 y 90 por ciento tendría Covid-19.
La Policía boliviana informó el martes que en apenas cinco días del mes de julio recogió de las calles, casas o vehículos 420 cuerpos, de los cuales al menos cuatro de cada cinco se consideran sospechosos de haber contraído la Covid-19.
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Las cifras corresponden a cadáveres recogidos en las ciudades de La Paz (141 del total) y en Santa Cruz (191), según explicaron fuentes policiales, en un contexto en el cual del 1 de abril al 19 de julio, las autoridades forenses han recogido en todo el país 3.016 cuerpos entre sospechosos y confirmados de ser portadores de la Covid-19, según explicó el directivo de ese organismo, Andrés Flores.
Sin embargo, el Gobierno de facto de Bolivia ha confirmado hasta el momento unos 2.273 fallecidos a causa de la Covid-19 y en el actual contexto el Ministerio de Salud informó, mediante un comunicado, que tramitan la llegada de más pruebas y equipos para descongestionar los laboratorios y habilitará varias instalaciones ante la saturación de los hospitales.
Con las cifras anteriores, se reafirma que Bolivia se encuentra en fase de transmisión sostenida de la enfermedad con un crecimiento exponencial de los contagios y sin un control en el corto plazo.
El panorama de fallecidos en la vía pública o en sus casas, recuerda lo acontecido en los meses de abril y mayo en el vecino Ecuador, ante un aumento similar de los contagios.
#ReporteOficial | @MinSaludBolivia anuncia 1.366 nuevos casos positivos de #Coronavirus hasta este martes (21/07/20).
— Salud Bolivia (@MinSaludBolivia) July 22, 2020
Existen 62.357 casos positivos (40.794 activos), 19.290 recuperados y 2.273 decesos por #COVID19 en #Bolivia.#TeCuidoMeCuidas#AhoraDependeDeTi pic.twitter.com/F0gtFpxc7m
Hace un par de semanas, el Ministerio de Gobierno ordenó la "intervención" de hospitales, clínicas y cementerios con la finalidad de administrarlos de modo directo, desde el Estado, en un intento por hacer frente a las crecientes cifras de la Covid-19.
La orden se produjo en medio de denuncias provenientes del partido MAS, del expresidente Evo Morales, sobre hospitales recién construidos que permanecen inhabilitados por parte de la gobernante de facto, Jeanine Áñez.