La administración civil del régimen de Israel aprobó este domingo la construcción de 251 viviendas en la ciudad de Belén, en el sur de Cisjordania ocupada ilegalmente, mientras continúa la confiscación de terrenos en las zona palestinas.

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Se preven 146 viviendas en el asentamiento de Gusf Etzion, en Belén, además de otras 105 casas en el asentamiento de Kafar Eldad , también en Cisjordania y al sur de la sagrada ciudad de Al-Quds (Jerusalén).

La organización palestina Resistencia contra el Muro y los Asentamientos Judíos de Belén denuncia la confiscación de numerosos terrenos por parte del gobierno de Israel al pueblo palestino de Nahalin, al oeste de Beit Lam con el fin de expandir sus territorios.

El régimen israelí hace oídos sordos, una vez más, a la comunidad internacional, particularmente a la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que condena los asentamientos ilegales en los territorios ocupados palestinos.

El pasado mes de julio las fuerzas israelíes demolieron en Wadi Humus, cerca de Jerusalén, 13 edificios en total, que incluyen 70 viviendas en distinto estado de construcción. La policía de fronteras desahució a 17 personas, entre ellos 11 menores, así como a una docena de activistas occidentales que les acompañaban en una acción de solidaridad no violenta.

Esta ha sido considerada como la mayor a operaciones de derribo de construcciones palestinas desde el inicio de la ocupación en 1967. Unas 350 personas fueron afectadas.