Al menos 54 niños palestinos han muerto durante 2018 como consecuencia de los ataques cometidos por el Ejército de Israel, según un informe publicado por el Centro Abdullah Al Hourani de Estudios y Documentación para la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

El estudio fue divulgado el pasado 20 de diciembre y refiere que 44 de los 54 niños fallecidos fueron asesinados en las manifestaciones pacíficas realizadas en la Franja de Gaza, correspondientes a la Gran Marcha del Retorno.

El documento detalla que los niños no representaban ninguna amenaza para las fuerzas militares israelíes y aún así, estos dispararon contra ellos. Además, en Cisjordania y Jerusalén fueron detenidos unos 900 niños palestinos, de los cuales, 230 permanecen en prisiones israelíes con condiciones insalubres.

El ente reitera que las acciones israelíes representan una flagrante violación a la Convención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los Derechos del Niño y la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.

Hasta la fecha, la represión de Israel ha provocado la muerte de unos 310 palestinos, la mayoría eran civiles desarmados, asevera el texto.

En las protestas semanales de la Gran Marcha del Retorno, iniciadas el pasado 30 de marzo, para exigir el fin del bloqueo contra Gaza y el regreso a sus tierras, los ataques de soldados israelíes han generado la muerte de unos 230 palestinos mientras que otros 23.000 fueron heridos.

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