Nicaragua aboga en ONU por cese inmediato de ilegales sanciones
El jefe de la diplomacia nicaragüense rechazó el acaparamiento de vacunas anticovid por parte de países desarrollados e instó a su distribución equitativa.
El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, condenó y exigió este lunes durante el 76° Período Ordinario de Sesiones Asamblea Nacional de Naciones Unidas (ONU), el cese inmediato de todas las ilegales medidas coercitivas unilaterales que potencias imperialistas imponen a distintos pueblos del mundo.
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“Estas políticas agresivas de los imperios constituyen un obstáculo salvaje para la erradicación de la pobreza y avanzar hacia el desarrollo sostenible, y constituyen un freno en la garantía de estabilidad, paz y desarrollo de familias, pueblos y naciones”, remarcó el alto funcionario en su intervención.
Moncada añadió que en tiempos de pandemia de la Covid-19, estas medidas se convierten en crimen de lesa humanidad para quien las impone, “son inaceptables, las rechazamos y reiteramos nuestra solidaridad con las más de 2.000 millones de personas que sufren estas sanciones”, expresó.
El canciller nicaragüense condenó también el bloqueo impuesto por Estados Unidos (EE.UU.) al hermano pueblo de Cuba, durante más de 60 años; al tiempo, expresó su solidaridad con Venezuela y su Gobierno presidido por Nicolás Maduro, quien ha padecido diversos intentos de desestabilización.
“Agresiones políticas hegemónicas norteamericanas que constituyen amenazas para Rusia, China y la República Popular Democrática de Corea. Debemos defender el principio de diálogo y negociación y el no uso de la fuerza ni amenazas como principio básico de la carta de la ONU”, manifestó Moncada.
Asimismo, remarcó que Nicaragua es un estado, libre, independiente y soberano, pero persisten “fuerzas imperiales que atentan contra nuestro proyecto de desarrollo y socavan nuestros esfuerzos para cumplir con la agenda 2030, y la implementación de objetivos de desarrollo sostenible como la erradicación de la pobreza que es una cuestión fundamental. El próximo noviembre será el pueblo nicaragüense quien elija a sus máximos representantes”, sentenció.
El cambio climático amenaza la #SanidadVegetal: afecta a la resistencia y resiliencia de las plantas a plagas y enfermedades.
— FAO en español (@FAOenEspanol) September 27, 2021
Nuestra seguridad alimentaria depende de la salud de las plantas, ¡protejámoslas!
Consulta el informe de la FAO �� https://t.co/0XdP00Bq9S pic.twitter.com/fOwsDoadwU
Por tal motivo, Moncada hizo un llamado a que el organismo multilateral vele por la paz, justicia, seguridad y respuestas integrales en beneficio de la humanidad, y regido por el respeto al derecho internacional, para contrarrestar impactos de pandemias que imponen algunas potencias en prejuicio de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.
En su discurso Moncada se refirió a nuevos desafíos que el mundo tendrá que enfrentar bajo cánones de solidaridad, igualdad y multilateralismo, como los retos que impone el cambio climático y la apuesta por el desarme nuclear general y completo en beneficio de la humanidad.
The number of people forced to flee due to conflict, war and human rights abuses has reached a record-breaking 82.4 million.
— UNHCR, the UN Refugee Agency (@Refugees) September 26, 2021
World leaders must act to reverse this trend of soaring displacement.
Stand #WithRefugees. https://t.co/uYmQq3aauu pic.twitter.com/VRmCiYeKgv
Condenó además cualquier tipo de uso de la fuerza y abogó por una distribución equitativa de vacunas para sortear la crisis sanitaria global provocada por el coronavirus, al tiempo que tildó de inaceptable el acaparamiento de fármacos por parte de países desarrollados. “Es necesario y justo garantizar transferencia de tecnología y recursos financieros, y declarar las vacunas un bien de la humanidad”, sostuvo.
El diplomático también aludió a la urgencia de crear un nuevo modelo económico internacional sobre bases inclusivas, y acceso a derechos universales para todos como alimentos, salud y educación.
Además, hizo un llamado a la reflexión y solución de la crisis de refugiados existente a nivel global, así como a establecer mecanismos conjuntos entre las naciones que promuevan una migración ordenada, segura y regular, capaz de proteger a millones de niños, mujeres y grupos vulnerables, “quienes sufren las consecuencias de la codicia de los más poderosos y son víctimas de políticas discriminatorias violatorias de derechos humanos”.