La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) de Estados Unidos aprobó arbitrariamente una nueva versión del presupuesto de Puerto Rico, luego que se venciera el plazo de los legisladores del país caribeño para presentar su proyecto económico.

El JSF impuso la cantidad de 8.757.524 dólares para el Fondo General,  20.663.643 dólares para el Presupuesto Consolidado del Gobierno y  otros fondos federales, lo que implica el recorte de casi 345 millones de dólares al presupuesto de la isla.

"Ante la falla de la Legislatura de Puerto Rico de presentar oficialmente un presupuesto antes del 30 de junio de 2018, la junta ha certificado un presupuesto revisado para el territorio (...) en cumplimiento con el plan fiscal (...)  y aunque será un reto no podemos darnos el lujo de desviarnos", justificó el presidente de la JFS, José B. Carrión III.

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La polémica medida incluye recortes económicos, aumento del impuesto, matrículas universitarias, la reducción del pago de liquidaciones, los días de descanso laboral (vacaciones) y permisos en caso de enfermedad.

Por su parte, el gobernador puertorriqueño Ricardo Rosselló rechazó el presupuesto establecido por la JSF al tiempo que solicitó una sesión extraordinaria para presentar la derogación del decreto impuesto, con atención en la cláusulas número 80, sobre la indemnización por despidos injustificados. 

Asimismo, Rosselló firmó el importe presentado por los legisladores del Congreso de Puerto Rico y no el que habría aprobado la junta estadounidense.