Irak declaró un toque de queda en Bagdad desde la medianoche de este lunes (21H00 GMT) hasta las 06H00 (03H00 GMT) cuando las renovadas protestas antigubernamentales cumplen cuatro días a las que se unió el sector estudiantil.

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La televisión estatal citó al Comandante de Operaciones de Bagdad como responsable de la orden, la cual dijo que era efectiva "hasta nuevo aviso".

Las fuerzas de seguridad lanzaron este lunes gases lacrimógenos contra estudiantes de escuelas y universidades que desafiaron una advertencia del primer ministro Adel Abdul Mahdi y se unieron a las protestas.

Los estudiantes perdieron clases en varias universidades y escuelas secundarias en Bagdad y en el sur chiíta mayoritario de Irak para participar en las protestas, a pesar de que el gobierno ordenó que las escuelas y universidades funcionen normalmente.

Las movilizaciones surgieron ante el descontento por la creciente corrupción en el Gobierno, el estancamiento económico y servicios públicos deficientes.

"¡Es una revolución estudiantil, no para el gobierno, no para los partidos!", corearon manifestantes en la plaza Tahrir de Bagdad, el epicentro de las protestas.

En este contexto, las autoridades iraquíes indicaron que el número de muertos por una nueva ola de protestas nacionales por el desempleo, la corrupción y la falta de servicios públicos subió a 74, con más de 3.600 heridos.

Ali al-Bayati, miembro de la Alta Comisión Independiente de Derechos Humanos de Irak, dijo que los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad del 25 al 27 de octubre dejaron 74 muertos.

Las protestas callejeras masivas en Bagdad y otras ciudades en el corazón del sur chiíta contra las dificultades económicas comenzaron a principios de mes y se reanudaron el viernes después de una pausa de aproximadamente dos semanas.