El presidente de Argentina, Alberto Fernández, analizó este miércoles la iniciativa deL impuesto a los más ricos con al jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y al titular de la comisión de Presupuesto de la cámara baja, Carlos Heller.

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En un encuentro en la residencia de Olivos, Máximo y Heller presentaron al mandatario la propuesta de implementar un impuesto para las mayores fortunas del país, suma que se destinaría a sufragar los gastos del enfrentamiento a la Covid-19.

Fernández, que estuvo acompañado del ministro de Economía, Martín Guzmán, consideró que la propuesta podría ser una “herramienta útil” en el combate a la pandemia.

La iniciativa implica la aplicación de un impuesto por única vez a las 15.000 mayores fortunas de Argentina, tanto de personas naturales como a empresas. El monto del recargo se ubicará en el 1 por ciento del total comprobado del patrimonio de la persona.

Según los cálculos de los promoventes de la medida, de esta manera las arcas del Estado allegarán aproximadamente 800 millones de dólares, lo que representaría un incremento del 50 por ciento del presupuesto que demanda la Covid-19 en el país.

Para que la iniciativa prospere debe presentarse ante la Cámara de Diputados (cámara baja del Parlamento), toda vez que se trata de un asunto presupuestario. La intención es que el Legislativo se reúna de forma telemática, para discutir sin dilación el proyecto.

Para tal fin, la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien a su vez preside el Senado (cámara alta del Parlamento), envió una solicitud a la Corte Suprema para que declare la constitucionalidad de las sesiones parlamentarias vía remota.

Algunos senadores conservadores, como Juan Carlos Romero y Carlos Reutemann, quienes representan a las provincias de Salta y Santa Fe, respectivamente, ya han manifestado su desacuerdo con la propuesta del Frente de Todos.