El presidente de Indonesia, Joko Widodo, condenó este lunes el ataque registrado en Myanmar contra un convoy de diplomáticos y miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) que se encontraban en ese país realizando un operativo de entrega de ayuda humanitaria, y pidió el fin de la violencia en el país devastado por los conflictos.

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A propósito de lo sucedido, el mandatario declaró: “dejen de usar la fuerza, dejen la violencia porque son las personas las que serán víctimas. Esta condición no hará que nadie gane”.

"Lo que quiero recalcar es que este ataque no afecta a la resolución de la Indonesia y la Asean en su intento por poner fin a la violencia. Dejad de usar la fuerza. Los ciudadanos se convertirán en víctimas y nadie va a erigirse como ganador en estas condiciones", agregó.

En este sentido, instó a las partes "sentarse juntas y crear un espacio para el diálogo para lograr una solución conjunta" e insistió en que lo mejor para solventar el problema es negociar. "En mi opinión, las sanciones no son la solución", aseguró.

Por su parte, el Gobierno de Unidad Nacional de Myanmar dijo no estar al corriente del ataque perpetrado el domingo en el municipio de Hsi Hseng, en el estado occidental de Shan.

Durante meses, Indonesia se ha involucrando en silencio con la junta de Myanmar, el Gobierno en la sombra y los grupos étnicos armados para tratar de iniciar un proceso de paz, afirmó el ministro de relaciones exteriores indonesio, Teuku Faizasyah, la semana pasada.

Myanma se encuentra en una espiral de violencia y agitación económica desde que el ejército derrocó a un gobierno electo en 2021 y lanzó una brutal campaña para aplastar la disidencia.