Al menos 38 personas murieron y 17 resultaron heridas en la ciudad de Kordofán Occidental, ubicada al sur de Sudán, al derrumbarse ocho pozos de la mina de oro Um Draisai en  la región de Foga.

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Según pormenorizaron reportes de prensa local, el desplome habría ocurrido el pasado domingo 26 de diciembre pero no se reportó hasta la jornada siguiente.

Las autoridades de Sudán emitieron un comunicado que subrayaba que hasta ese momento solo habían podido rescatar 31 cuerpos sin vida de trabajadores sepultados tras el siniestro.

Asimismo, las fuerzas de rescate sudanesas han informado sobre el despliegue de equipos especializados de rescate para poder rescatar los cadáveres restantes y precisar la cantidad de fallecidos.

Esta mina estuvo cerrada durante un tiempo tras producirse un incidente similar en enero de 2021 en el que cuatro mineros perecieron, sin embargo, se supo que tiempo después, cuando las fuerzas policiales dejaron de custodiar el área, esta zona minera volvió a ser explotada.

Vale la pena mencionar que este tipo de incidente son tristemente comunes en uno de los países con mayor minería de oro de toda África, donde se emplean cerca de dos millones de personas para esta labor incluso menores de edad; personas que en su mayoría cuentan solo con herramientas artesanales y bajos estándares de seguridad en el trabajo.