El presidente de Bolivia, Evo Morales, partió este sábado por la mañana a la ciudad de La Haya en los Países Bajos para asistir a la lectura del fallo del Tribunal Internacional de Justicia (CIJ) a la demanda marítima planteada contra Chile.

Aseguró en rueda de prensa que se dirige "con la convicción y la solución pacífica de las controversias internacionales, el arreglo judicial fundado en los hechos, el derecho internacional, y los precedentes aplicables".

"Bolivia jamás abandonará la causa, por ello, este 1 de octubre, el pueblo boliviano se congregará sin divisiones, sin diferencia alguna en torno a nuestra tricolor, nuestra wiphaa, y nuestra bandera de la reivindicación marítima, para decir al mundo que nuestro reencuentro con el mar no sólo es posible sino que es inevitable".

Asimismo reiteró al pueblo de Chile que la demanda marítima no debe ser considerada "como un acto inamistoso" sino como la oportunidad para reencontrarse.

>> ¿Cómo se quedó Bolivia sin acceso al mar?

"Nuestra demanda está basada en compromisos con el Estado chileno que tiene como objetivo que nos sentemos en la mesa de negociaciones para que como resultado de las mismas, Bolivia retorne al Océano Pacífico con soberanía", aseveró.

A su vez, aseguró que a partir del lunes "debe iniciarse una nueva era en la que seamos capaces de heredar a la siguiente generación una relación fraterna, tomando ventaja de nuestras potencialidades, fomentando la integración para el bienestar de nuestros pueblos; para ello es imprescindible cerrar las heridas del pasado".

La demanda fue presentada por Bolivia en 2013 ante el alto tribunal de Naciones Unidas con el fin de negociar con Chile una salida al océano Pacífico, perdida en 1879 tras una invasión y una posterior guerra.

>> Estas son las 3 amenazas de la humanidad que denuncia Evo en la ONU